Muchos comienzan a hacer trekking o excursionismo, pero antes de practicarlos es importante hablar de sus peligros si no hay una planificación previa.

En todas las actividades que podamos realizar al aire libre existen riesgos asociados, los cuales debemos controlar para evitar accidentes. Dentro de estas actividades, el trekking corresponde a la actividad cuyo fin es recorrer o visitar un terreno de condiciones geográficas y meteorológicas diversas. También se puede definir como la actividad que consiste en recorrer rutas por zonas aisladas, sin senderos, con un fin recreativo.

Por lo tanto, para su realización se requiere de una planificación previa. Cuando la preparación es inexistente o el trekking es practicado por personas que no tuvieron acceso a este plan, es cuando aparecen los "peligros"; entre ellos están las condiciones meteorológicas adversas que, sin una vestimenta adecuada, podrían producir consecuencias graves como hipotermia, deshidratación o insolación.

También encontramos riesgos relacionados con el terreno, como derrumbes o la presencia de una especie vegetal que pueda producir alguna alergia grave en las personas. Y por último, el extravío, que es uno de los más grandes peligros, ya que podría derivar en todos los riesgos anteriormente señalados u otros, sin poder el afectado solicitar el auxilio necesario.

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