Fue un brusco cambio de temperatura y no contaminación en el agua lo que, según el Eula de la Universidad de Concepción, causó la mortandad de peces en la laguna Rayenantu de Santa Juana hace un par de semanas. La conclusión fue entregada ayer por el doctor en Ciencias de dicho centro de estudios, Ricardo Figueroa.

"Días antes de la mortandad hubo mucho calor. Se calentó el agua superficial y se produjo lo que en lagunas profundas se llama estratificación térmica", señaló. Figueroa explicó que, en términos simples, la masa superficial de agua se separa y deja de mezclarse con la del fondo, por la diferencia de temperaturas.

El científico aclaró que la parte baja presentaba una temperatura estable de 10°C y la superficial de entre 17°C y 20°C, cambio que, además, se produjo de forma muy rápida. "Entonces el agua de abajo se consumió todo el oxígeno, porque hay mucha materia orgánica en el fondo. Eso mató a los peces", puntualizó el coordinador de la Unidad de Sistema Acuáticos del Eula.

El investigador explicó que el fenómeno se aceleró debido a la cantidad de materia orgánica que hay en el fondo de la laguna. "Todos los lagos acumulan materia orgánica de manera natural en cientos o miles de años, pero en los lagos urbanos esto mismo ocurre en pocas décadas, por la acción humana", precisó. Aclaró, sin embargo, que no hubo daño ambiental severo, "porque eran peces exóticos, los pusieron ahí".

Prevención

En Santa Juana, las autoridades comunales están a la espera de que los informes de los estudios entreguen orientaciones para evitar nuevos episodios. "Llevamos dos semanas desde que aparecieron peces muertos en la laguna, por ello la municipalidad contrató los servicios de un laboratorio particular", señaló el alcalde Ángel Castro.

Esos estudios de calidad del agua encargados al laboratorio privado determinaron que la mayoría de los parámetros están dentro de lo normal, de acuerdo a lo indicado por el jefe comunal.

Para el doctor Figueroa, evitar episodios similares es muy simple: "Limpiar el fondo si es posible y evitar que sigan cayendo desechos como pasto, plantas o basura a la laguna".

100 peces del tipo carpa, al menos, murieron durante el fenómeno de hace unas semanas.

17 grados Celsius es la temperatura que alcanzó la parte superior de la laguna.

Alfonso Levet G.

Estudiantes universitarios, secundarios, automovilistas y transeúntes señalaron estar aburridos del ruido, del polvo y de los desvíos, que constantemente cambian, entre la esquina de la avenida Chacabuco con calle Edmundo Larenas y la bifurcación de Roosevelt con Juan Bosco. En ese espacio, de 920 metros, por orden del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) se está construyendo una ciclovía.

Automovilistas calificaron la actual situación de "problemática", especialmente para quienes van hacia la Rotonda General Bonilla, donde también hay trabajos en ejecución. Allí los móviles se ven entrampados en un cuello de botella, porque hay una pista disponible.

"Está señalizado, no sé cómo se verá de noche, pero el problema es que cada dos días cambian los desvíos, parece un laberinto", señaló la conductora Alejandra Merino. "La verdad es que no tengo alternativa para ir al trabajo", agregó.

A su vez, Carlos González dijo que lo mejor es transitar despacio. "Lo que pasa es que los cruces no se notan bien", sostuvo.

En Chacabuco, entre la Plaza Perú y la Pinacoteca, no hay semáforo peatonal que facilite el cruce de los estudiantes hacia y desde la universidad, algo que preocupa, según los testimonios recogidos en el lugar. "Hace falta que alguien controle el tráfico en esta esquina, ojalá hubieran carabineros", señaló el estudiante de Fonoaudiología Felipe Cáceres.

Respuesta

Al ser consultados por este tema, desde el Serviu se indicó que se desarrollan con normalidad las obras de construcción de la Ciclovía Roosevelt, con un 49% de avance y que se esperan concluir hacia la primera quincena de enero.

Se trata de una vía de 1,5 kilómetros de extensión que tendrá un costo de $900 millones, que contempla un espacio de dos metros de ancho para el tránsito de los ciclistas, además de 50 centímetros reservados como zona de seguridad.

Felipe Cáceres, estudiante en práctica

"Hace tiempo que hay una sola vía y eso dificulta enormemente el tránsito de los estudiantes. Hay probabilidades de un accidente".

Victoria Salgado, estudiante de artes

"Varía mucho la señalización. Yo tengo clases aquí mismo y se nota que cambia. Aquí los conductores siempre han sido imprudentes".