Manuel Muñoz Gonzalez
Gran parte de los hinchas que dirá presente este sábado en las tribunas de Collao para disfrutar de la final de Copa Chile llegará desde fuera de la zona, principalmente de Santiago, los seguidores de la Universidad de Chile; y de Valparaíso, los hinchas de Santiago Wanderers.
Un lote que asegura el arribo de un centenar de buses tanto de azules como wanderinos (de los Panzers hay confirmados 46 máquinas, por lo que junto a los que viajan de forma particular llegarían cerca de 8 mil hinchas caturros), situación que obligará a las fuerzas de orden de Conce a tomar todos los resguardos necesarios, a fin de evitar que se produzca algún encontrón, tanto en los accesos a la ciudad en la Autopista del Itata, principal vía de ingreso a la capital penquista, como en los propios alrededores del recinto deportivo.
Es por ello que Carabineros tomó la decisión de escoltar desde las mismas ciudades a ambas hinchadas. "Las barras que podrían tener un cierto sentido de complejidad van a venir agrupadas desde Santiago y Valparaíso, escoltadas por Carabineros", detalló el coronel de la Prefectura de Concepción, Rodrigo Medina.
"Hemos dispuesto el despliegue del personal necesario y suficiente para mantener el orden público, y en caso de que tengamos que reestablecer el orden ante algún desorden que puedan generar las barras", añadió.
La seguridad en el terminal de buses también está prevista dijo el coronel Medina, para lo cual se destinó también un contingente exclusivo para resguardar la integridad de quienes transiten antes, durante y después del partido por el recinto.
Respecto a la seguridad dentro del estadio, la pega la tendrán los 351 guardias contratados para el evento, aunque si se ven sobrepasados, habrá carabineros apostados en los tres túneles de acceso a la cancha.
Y sobre los desvíos de tránsito, Collao estará cerrado de Villarrica hasta Los Carrera, y General Novoa será bidireccional.
"Nuestros despliegue es el necesario y suficiente para mantener el orden público"
Coronel Rodrigo Medina"
351 guardias privados fueron contratados para el resguardo al interior del estadio.