Panes amasados, flores y bellos recuerdos en los cementerios
El principal camposanto penquista recibió a más de diez mil visitantes por el Día de Todos los Santos. La mayor cantidad de personas se concentró cerca del mediodía.
Lentamente comenzaron a llegar los visitantes hasta el Cementerio General de Concepción para conmemorar el Día de Todos los Santos.
Aunque en las primeras horas de la mañana los comerciantes pensaron que el cielo nublado alejaría a las personas, cerca del mediodía salió el sol y trajo consigo a cientos de deudos al camposanto.
Comerciantes
Uno de los inconvenientes que encontraron los visitantes, sobre todo los adultos mayores, fue que la puerta del acceso norte estaba cerrada, pero los reclamos de las personas obligaron a la administración del cementerio a abrir las rejas, pasadas las 10.00 horas.
La comerciante Fabiola Soto dijo que la puerta cerrada "nos afectó harto, porque la gente pasaba de largo por acá, pero cuando abrieron empezó a llegar más gente".
Y es que el tradicional día es ocasión para que comerciantes familiares prueben suerte, como es el caso de Miriam Jara, que quiso sumarse junto a su familia vendiendo pan amasado y empanadas, como lo hace en la semana.
"Generalmente trabajamos martes y viernes, pero hoy es un día especial. Este año ha estado un poquito más flojo pero es por el tiempo", dijo quien además es vecina del sector cercano al cementerio.
Frente al acceso principal, las floristas estaban contentas con la concurrencia y sorprendidas por el día soleado, igual que María Luna Valenzuela, más conocida como "La Reina del Mote con Huesillos", y que trabaja hace 57 años en el lugar.
"Antes atendía con mis hermanas, pero ahora me están ayudando mis nietas. Creo que se va a vender todo lo que traje", dijo la histórica comerciante.
Familiares y amigos
Dentro del recinto, familias completas llegaron a visitar a sus familiares y amigos fallecidos. Algunos estaban afanados limpiando las sepulturas, como fue el caso de Ítalo Montesinos.
"Venimos sagradamente todos los 1 de noviembre. Aquí tengo a mi abuelita, a mi bisabuelita, dos tíos, mi papá, todos familia", contó el hombre, mientras limpiaba la sepultura familiar junto a su mujer e hijos.
"Los recuerdos están acá, así que vengo a ver a mi papá y mi abuelito, y a conversar con ellos", contó Nancy Beltrán, quien habitualmente visita el cementerio cada 15 días y que, además de sus familiares, les dejó flores a un nicho vecino que se veía algo descuidado.
Algo complicado para desplazarse en su silla de ruedas, pero contento de poder visitar a su padre, Cristián Burdiles dijo que "llevo hartos años en la silla de ruedas. Se podría mejorar un poquito pero ya lleva varios años así".
Tras visitar la tumba de su padre, Jorge Sepúlveda pasó a limpiar un poco el monolito en memoria de los socios de Fernández Vial.
"Siempre paso porque mi viejo era socio del Vialito desde el año 92, así que cuando vengo a verlo, también paso a hacerle un cariñito al club de mis amores, y el domingo voy al estadio también".
Cabe consignar que también se espera una gran concurrencia de personas este fin de semana, así como el público habitual que asiste durante todo el año.
"Venimos hace muchos años, es tradición, para que el resto de la familia encuentre todo bonito".
Ítalo Montesinos,, visitante del cementerio"