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Muy acalambrado y hasta con vómitos terminó "Palermito"

"Estuve toda la semana mal del estómago, pero era un partido clave y había que estar", dijo tras el empate sin goles ante Rengo.
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Manuel Muñoz González

Acalambrado, sin fuerzas, pero metiendo hasta el final. Así terminó el partido contra Deportes Rengo el delantero de Fernández Vial, Freddy Barahona, en una muestra de que en este cuadro lo que más importa es dejarlo todo en cada partido, con el fin de lograr el anhelado ascenso.

"Hice un esfuerzo extra. Estuve con indigestión y vómitos desde el miércoles, algo me cayó mal, en el hotel estuve igual. Traté de cuidarme para llegar al partido", dijo Freddy, quien ayer confirmó que la afección se trataba de una gostroenteritis viral.

"Al final terminé hasta vomitando, ya estaba deshidratado, fue mucho el desgaste, jugar así, entrenar así, pero todo sea por lograr el ascenso", agregó el delantero.

Tras el partido, Barahona aprovechó de visitar a su familia en Santiago, donde jura estaba la fórmula para dejar atrás su malestar, al más puro estilo Iván Zamorano. "Acá la mamita hace unas cazuelitas reponedoras, así que con eso nos reponemos", dijo con toda la fe.

Varios malena

Pero Barahona no fue el único que llegó a media máquina al vital compromiso, ya que hubo otros que igual estuvieron algo complicados durante la semana.

"Pancho Briones estuvo fuera por el estómago, lo mismo Manuel Briones que estuvo un día fuera, y Freddy perdió cuatro kilos en un día por lo mismo. El viernes se recuperó un poco, lo trajimos y todos vieron como rindió. Esa ha sido la tónica de este equipo, todos dando lo mejor para pelear por el objetivo", apuntó el DT Felipe Cornejo, destacando la entrega de sus muchachos en el puntito ganado en Rengo con el empate sin goles, resultado que dejó al Auri dependiendo de sí mismo para lograr el cupo al fútbol profesional, a tres fechas del final.

Salieron a correr a las orillas del Canal Ifarle

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La lluvia matinal de ayer no fue impedimento para que cerca de 400 pequeñines y jóvenes estudiantes del Colegio Amanecer Talcahuano salieran a las calles para dar vida a la Cuarta Corrida Aniversario de su establecimiento.

Desde las 9.30 horas los estudiantes se fueron congregando en el sector de San Marcos 2000, en calle Claudio Gay frente a las puertas del recinto, desde donde partieron los niños de distintas categorías. Primero fue el turno de los peques de 1º a 4º básico, y luego el momento de los más grandecitos de enseñanza básica y media, quienes corrieron por las calles a un costado del Canal Ifarle.

"Esta es la cuarta corrida que hacemos como colegio, estamos muy contentos porque los niños se entusiasmas y participan, pese al mal tiempo igual llegaron", dijo el profe Juan Silva, a cargo de la actividad runner.