Anticuchos extremos de China en el mercado de Wangfujing
Cuestan desde los mil pesos chilenos y tienen como característica común, estar fritos. En el mercado de Beijing,algunos de estos extraños alimentos están vivos, esperando el momento de ser expuestos a altas temperaturas y ser comidos.
Seamos sinceros. Cuando hablamos de comidas "raras", de inmediato centramos la mirada en oriente y pensamos en arañas, culebras, escorpiones, orugas y hasta perros y gatos.
En la habitualidad de Beijing, la capital china, nada de eso existe. Es más, esto de la carne de perro y gato prácticamente no existe en la China moderna, aunque sí en otros países de Oriente, en donde ese tipo de carne se ofrece en las calles al paso.
Pero que no se ofrezca esta comida "rara" en cada esquina en un país con 1.300 millones de habitantes no significa que no existe: de hecho, la hay.
El corazón de Beijing es la avenida Wanfuging, el camino peatonal más importante de la capital de China. Ahí están las grandes tiendas del mundo, también las marcas de té más importantes del país y, casi al llegar al sur de la avenida, el Mercado de Wanfuging.
El lugar es frecuentado por turistas y uno que otro ciudadano chino que quiere consumir algún producto distinto.
Cocinerías pequeñas y insectos vivos esperando ser fritos por el aceite siempre caliente son parte de la fotografía del lugar, el que está limpio y adornado con lo más tradicional de China.
Cerca de 50 locales
Sumando y restando, son unos 50 locales con distintos tipos de bocados para "acompañar" el camino. Hay jugos, gaseosas, aguas minerales y lo que pensamos nos encontraríamos bajando del avión: comida "rara".
Y ahí está, por valores desde los mil a los tres mil pesos chilenos. Lo que más llama la atención es que la brocheta parece ser el hit de la presentación culinaria del mercado.
Ahí se ofrece carne de: culebra, grillos, lagartijas, orugas, caballitos de mar, escorpiones y arañas. Todo en el medio chocolates con figuras, un dron que se pasea de una tienda de tecnología y el olor a aceite que se impregna de inmediato. Las cocinas están siempre listas y uno puede incluso elegir la brocheta con los escorpiones vivos, y luego esperar que en el aceite comience a hacer su trabajo. Luego de eso, a disfrutar el producto, cuyo sabor se asemeja al de un pollo.
Eso sí, la oferta exótica aún no termina. También hay estrellas de mar y ciempiés. A unos metros, brochetas de cordero cuyo valor es de 10 yuanes (moneda china), mientras que la brocheta con escorpiones cuesta 25.
El Mercado de Wanfuging tiene como particularidad reunir en sus locales la historia de China, y también la comida de alguna de las 22 provincias que conforman el país. En el lugar, como dice la traducción en español, sólo se ofrecen bocados, "raros" para nosotros, pero que podrían resultar cercanos a las patitas de pollo que alguna vez consumimos.
Sólo en yuanes
Si hay algo que impacta a primera vista, es que en China gran parte de los productos relacionados con carne animal se venden por completo. Es decir, el pato, por ejemplo, lo encuentras de manera íntegra -cabeza incluida-, lo que permite asegurar que la carne que se está comiendo es de pato y no de otro animal. Lo mismo ocurre con la gallina, e incluso el pescado, el que en restaurantes cinco o seis estrellas se exhibe por completo, siendo misión de cada comensal extraer un trozo de carne desde su cuerpo. En el Mercado de Wanfuging sólo se habla chino y todas las transacciones se deben realizar en yuan, la moneda de China.
160 ciudades en China superan el millón de habitantes. Es el país más poblado del mundo.
292 lenguas vivas existen en China actualmente. El idioma oficial del país es el chino Mandarín.