Marido ¿el mejor compañero para viajes bien largos?
La sicóloga penquista y animadora lleva alrededor de seis meses fuera de Chile recorriendo Europa. Incluso, aumentó su paso a África.
Irse a vivir a otro país, viviendo experiencias sin una fecha de expiración de éstas, sin ataduras ni tiempos delimitados, parecen ser sueños que muchas mujeres tienen. Más si ese periplo es posible compartir con la pareja, ya sea el marido o el pololo.
Alguien que dejó todo en Chile para ir a Europa por ocho meses -y recorrer en un principio 100 ciudades- es la sicóloga y animadora penquista Daniela Urrizola. Ella, junto a su esposo César Norambuena, agarraron sus maletas (muchas) y partieron en abril pasado al Viejo Continente.
¿Cómo lo hicieron? Según cuenta Daniela, era una idea loca que tuvieron desde la primera vez que viajaron juntos. "Era como la talla de que cuando vamos a mandar todo a la punta del cerro y nos vamos a vivir así como que casi que para siempre o nos vamos a ir por mucho rato", dice.
Hasta que de algo que surgió medio en broma, le empezaron a dar forma. "César empezó a ver algunas opciones en su trabajo que le permitían irse y poder volver. Y también empezar a ofrecerle algunas cosas a algunas marcas o canales. Teníamos la llegada con algunas cosas para poder ofrecer. Cuando empezamos a armar un plan, ahí no nos dimos ni cuenta y empezamos a concretar cosas", añade Dani, que desde Europa envía cápsulas para Moto Z de Motorola, Sabingo de CHV y también para Mega.
No fue una decisión difícil irse, pues siempre lo quisieron. Eso sí, cuando lo tenían listo, a Urrizola le ofrecieron quedarse en El Tiempo. Pero la decisión estaba lista.
A considerar
Viajar es algo que apasiona a Daniela. Sin embargo, asegura que si alguien quiere seguir sus pasos, tiene que tomar en consideración que llegará un momento que terminará odiando la maleta. "Todos los días, si necesitas 10 cosas para estar lista, son 10 cosas que tienes que buscar, bucear…no es que necesites una crema que está a la mano y en el lugar de siempre. Eso echas más de menos, de tener un lugar establecido, siempre todo es diferente. Eso de ser gitano, a veces pasa un poco la cuenta. Pero de la rutina, nada, solo extraño mi perro", señala.
Eso sí, la duda más grande es ¿cómo es viajar con la pareja? La sicóloga cuenta que "todos los viajes son distintos, viajar con marido depende mucho de la relación que tengas con él. Hay gente que le gusta hacer las mismas cosas, gente que no (...) Somos distintos, él es hombre y yo mujer. Él no se cansa, yo sí. Con el calor me da ataque, él ni se da cuenta. Nosotros siempre dijimos: 'O se va todo a la cresta o todo se hace demasiado más fuerte'. Es un riesgo cuático, estas sometida a presiones que no son parte de tu rutina y que son súper distintas. Y estás todo el tiempo en prueba de fuego, porque te pasan cosas que no siempre te pasan".
Han discutido, pero asegura que los enojos no duran más de un par de horas. Es que dice que después de seis horas, "el cerebro no te da más y a veces colapsas por nada. Yo colapso más y él tiene paciencia. Pero a veces se apesta. La mejor forma de controlarlas es asumir que son normales. Lo tomamos con naturalidad", dice, pero confiesa que no cree que encuentre alguien como él.
A Dani y su marido le queda un tiempo en Europa, donde -asegura- que lo mejor de viajar con mucho tiempo, es que cada destino se lo toma con calma para conocer sus lugares y sus personas, y entenderlos.
El regreso le da miedo. Siente que es lo más difícil que le tocará, ya que no es la misma persona.
"Colapso más y él tiene paciencia. Pero a veces se apesta. La mejor forma de controlarlas es asumir que son normales"
Daniela Urrizola"