Alfonso Levet G.
Apenas aterrizaron en el aeropuerto de Sao Paulo, el clan familiar penquista liderado por Héctor Castillo pidió un Uber para trasladarse directamente hasta el estadio Allianz Parque y así comprar entradas para el trascendental duelo entre Chile y Brasil por la última fecha de las Clasificatorias Mundialistas a Rusia 2018.
"Se suponía que habían entradas a 250 Reales para los hinchas chilenos, pero nos dijeron que no estaban en el estadio porque las habían mandado a la Anfp, así que sólo pudimos comprar al doble del precio, 500 Reales, que son como 100 mil pesos", contó Sebastián del Solar, el menor del grupo familiar de seis personas que viajó a ver el partido de Chile en tierras brasileras.
Aunque la familia tenía planeado pagar la mitad, ya estaban allá y no iban a arrugar. "Yo creo que se aprovecharon un poco de la situación, pero ya estamos acá y hay que disfrutar, ojalá podamos ganar por uno o dos goles que sería lo ideal", contó a La Estrella Héctor Castillo desde Praia Grande, donde aprovecharon de compartir un asado en familia.
"Queremos llevar un cartel que diga 'Familia Castillo-Concepción', a ver si es que nos dejan entrarlo al estadio. Lo que no sabemos es si vamos a poder ponernos las camisetas porque vamos a estar en una galería rodeados de brasileros, quizás por seguridad no nos dejan", detalló.
Explicó que el viaje surgió de manera totalmente espontánea, "recién había terminado el partido con Ecuador y nos pusimos a comprar pasajes para Brasil".
Fuera del problema con las entradas, los penquistas tuvieron suerte porque se encontraron con un chileno que vive hace 40 años en Brasil y que los guió en la búsqueda de lugares para dormir y comer.
Los Castillo viajaron liderados por el abuelo, Héctor, y se están alojando en Praia Grande, a 200 kilómetros de Sao Paulo, pero frente a la playa. "Lo que había disponible era cerca de centro comerciales y en realidad no había mucho para elegir tampoco, así que nos vinimos para acá", relató Sebastián.
Sobre las expectativas para el partido, la sensación es que los brasileros quieren que Argentina quede afuera de Rusia 2018. "Lo que pasa es que a ellos no los quieren nada, mientras que a los chilenos nos reciben súper bien. Nosotros queremos que gane Chile y clasifique directo", dijo Sebastián.
Héctor se despidió con un ceacheí en familia y afirmó que "somos todos gente de trabajo y lo único que queremos es disfrutar de este viaje y volver con la clasificación".
500 reales, unos $100 mil, más cargos por servicio, tuvieron que pagar los hinchas penquistas.
6 personas integran el grupo familiar Castillo, el abuelo, dos hijos, dos yernos y un nieto.