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Topo penquista revela cómo es el rescate en Ciudad de México

El paramédico del cesfam de Santa Sabina, Luis Olivera, integra del grupo de 24 socorristas nacionales en ese país.
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Alfonso Levet G.

Luego de dos semanas de arduo trabajo en suelo mexicano tras el terremoto que dejó cerca de 400 muertos, Los Topos chilenos están satisfechos por la labor realizada hasta ahora y ya comienzan a emprender el viaje de regreso a nuestro país, que lamentablemente sabe de este tipo de catástrofes.

El paramédico penquista, Luis Olivera, es uno de los que ha estado trabajando codo a codo con sus colegas rescatistas. Según explicó, primero estuvo en la Colonia Lindavista y luego en un edificio colapsado de la calle Álvaro Obregón, ambas en Ciudad de México, capital del país azteca.

Estándares distintos

"Estuvimos desplegados en lugares donde las autoridades ya habían desistido porque era muy peligroso trabajar", relata a La Estrella el profesional del cesfam Santa Sabina desde México. Explica que la agrupación trabaja con estándares de rescate distintos a los utilizados por norma en ese país.

"Estuvimos cuatro días sacando a las víctimas que ellos ya definitivamente no iban a sacar, simplemente iban a derrumbar el edificio de Lindavista, pero finalmente no fue así. Eso fue muy emotivo, porque la gente nos expresó toda su gratitud tanto a nosotros como a otros rescatistas que trabajaban en el lugar", relató.

Durante la tarde del miércoles los rescatistas sacaron el último de 49 cuerpos retirados desde el edificio colapsado. Los chilenos fueron la última delegación en levantar el campamento para retirarse del lugar y ya mañana iniciar el regreso a sus domicilios y lugares de trabajo.

Olivera comenta que "lo único que hacemos es trabajar y buscar donde otros dejaron de buscar. Gracias a Dios hemos tenido buenos resultados, así que estamos muy contentos. No es porque yo sea topo, y que no suene mal, pero el trabajo que realizamos es excepcional", explica Olivera.

Luis Olivera agradeció a los directivos y compañeros de labores del Centro de Salud de Santa Sabina de Concepción, desde donde tuvo todas las facilidades del caso para poder concurrir en ayuda del pueblo mexicano, mientras que todo el equipo chileno extendió su gratitud a la empresa Latam, que se puso con los pasajes aéreos para que los rescatistas nacionales pudiesen llegar cómodamente al país de América del Norte.

Metodologías

El equipo chileno estaba compuesto por 24 rescatistas que se organizaron en turnos de seis personas cada uno, lo que "nos permitió ser los únicos que trabajamos de manera continua durante día y noche, 24/7".

Olivera explicó que la mayoría de los equipos de rescatistas en México comenzaban a trabajar desde la parte superior de las estructuras colapsadas.

"Tenemos un método técnicamente distinto, porque nosotros nos vamos al tiro a mediana estructura, lo que nos permite llegar directamente a donde efectivamente están las víctimas".

El trabajo desplegado le permitió al equipo rescatar siete cuerpos desde el edificio de oficinas colapsado en Lindavista y unas 35 en la calle Obregón, colaborando con otros equipos de rescate de diversas partes del mundo, como Corea del Sur y España, que fueron las otras dos delegaciones que permanecieron hasta esta semana en el área señalada.

"Muchos habían perdido las esperanzas, así que sin duda que la evaluación es positiva"

Luis Olivera, "Topo" penquista que trabaja en México"

228 muertos y 38 edificios caídos dejó el terremoto del 19 de septiembre en Ciudad de México.