Lotinos dicen que la delincuencia sube y autoridades que ha bajado
Comerciantes aseguran que hay más robos que los denunciados y que queda una sensación de vulnerabilidad ante estos hechos. La comuna no tiene cámaras de vigilancia en el centro desde el terremoto de 2010.
Luego de varios meses de ocurrido el robo a su local de tatuajes, en septiembre del año pasado, Jorge Torres recibió una carta: "Decía que no habían encontrado nada y que todo quedaba hasta ahí. Me preguntaban si yo por mi cuenta había investigado algo, cosa que no me corresponde".
Como en el caso de Jorge, a quien robaron dinero e insumos de trabajos avaluados en un millón de pesos aproximadamente, varios establecimientos comerciales de la calle Pedro Aguirre Cerda de Lota habían sufrido hurtos con anterioridad.
Sentirse desprotegidos
"Queda una sensación de vulnerabilidad, porque no se sabe quiénes son los responsables, da lata que los delincuentes tengan más derechos que uno", se lamenta el artista del tatuaje, a quien, sin embargo, los ladrones no pudieron arrebatarle el optimismo y ganas de salir adelante. "Como se dice, el show debe continuar".
El tatuador afirma que lo que más molesta a los comerciantes y emprendedores lotinos es sentirse desprotegidos ante la inseguridad que genera en el centro la delincuencia. "Acá hay mucha cesantía y cuando uno quiere emprender y tirar para arriba, pasan estas cosas. Carabineros cumple con su labor y no pueden hacer mucho más, si todos saben que el problema es que los tipos quedan libres", señala.
Comerciantes
Desde la Cámara de Comercio, el diagnóstico es similar. De acuerdo a su presidente, Raúl Carrera, los asociados consideran que hay factores que facilitan el actuar de los delincuentes en el centro.
"Hay mucha oscuridad por los trabajos del nuevo colector de agua, hay pasillos que están muy oscuros", asegura el dirigente, quien además afirma que durante las reuniones mensuales que mantienen con Carabineros, una de las peticiones más recurrentes es que se aumente la presencia policial.
Lo cierto es que si bien la empresa se comprometió y ha cumplido con iluminar los pasillos que protegen a los peatones de los trabajos, en reiteradas oportunidades los focos halógenos destinados a prevenir la delincuencia, paradójicamente, han sido robados.
De todas formas, el comerciante reconoce que muchas veces la gente no hace la denuncia respectiva, presumiblemente debido a lo engorroso del trámite, y ése es un aspecto sobre el que han intentado sensibilizar al gremio.
"Si el problema de la delincuencia no pasa del boca a boca a la denuncia, Carabineros poco puede hacer", sentencia.
Si bien el alcalde Mauricio Velásquez no estuvo disponible para referirse al tema de la Seguridad Ciudadana, el administrador municipal lotino Edson Díaz -al igual como lo hizo ante el problema de las inundaciones-, sí habló con La Estrella. "Nuestra comuna quiere avanzar hacia el desarrollo turístico y para ello constituimos el Consejo de Seguridad, que sesiona el último martes de cada mes", sostiene.
Cifras discrepantes
El diagnóstico del municipio es optimista. Según sus registros, si en 2016 a esta fecha los delitos de connotación social superaban los 1.300 casos, aseguran que en lo que va de 2017, las denuncias no superan las 790.
Ése, precisamente, es uno de los efectos que acusan desde la Cámara de Comercio. "Lo que pasa es que si los afectados no hacen las denuncias respectivas, las estadísticas no corresponden a la realidad, y terminan siendo engañosas", explica el dirigente Raúl Carrera.
Luego del terremoto de 2010, las cinco cámaras de seguridad que vigilaban el centro de Lota quedaron inutilizables y, por ahora, sólo hay de estos aparatos en el eje cívico de Lota Alto, en una gestión conjunta de vecinos, privados y el municipio.
Los comerciantes se ganaron un proyecto del Gobierno Regional para instalar seis cámaras en lugares aún por definir en conjunto con la muni, aunque "debería haber una en la plaza, y las otras en el paseo peatonal y la feria", opina Carrera.
El problema de los vendedores ambulante también ha golpeado a Lota. El municipio dice que hay 78 permisos para comercio ambulante, pero en los locales establecidos la sensación es que hay muchos más en la calle.
Para la fiscalización del cumplimiento de estas autorizaciones, y otros temas de su injerencia, sólo hay tres inspectores municipales, cantidad que, de acuerdo al propio administrador municipal, "es insuficiente para la cantidad de personas que habitan en la comuna".
Drogas
Frente al combate de diversas problemáticas que afectan a Lota, hay un factor que dificulta aún más la tarea y que son las características geográficas que tiene la ciudad.
El capitán de Carabineros Diego Valenzuela señala que "hay lugares donde la geografía dificulta mucho el acceso de Carabineros. Hay lugares que si bien no son lejanos, es difícil acceder a ellos".
Según el uniformado, las características socioeconómicas de la comuna ofrecen además "condiciones facilitadoras para ciertas conductas, como el consumo de drogas".
En Lota aún la condena social por consumo de marihuana es alta y la policía uniformada recibe más denuncias por consumo que por tráfico, "también es cierto que la venta es mucho más cautelada por los microtraficantes".
En ese sentido, la labor de Carabineros se concentra en atender las denuncias ciudadanas, pero también en educar a los vecinos. "Hacemos charlas en los colegios y los delegados de cuadrantes se han reunido con diversas organizaciones sociales. La verdad es que ponemos bastante énfasis en el trabajo preventivo".
"Hay una baja respecto de la sensación de inseguridad
Edson Díaz,, administrador municipal"
"Los afectados no hacen las denuncias respectivas
Raúl Carrera,, Pdte. Cámara Comercio"
30 millones de pesos destinó el municipio en instalar alarmas comunitarias en 15 sectores.
6 cámaras de televigilancia pretende instalar el Comercio con un proyecto adjudicado.
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