Ya se calmaron los ánimos y expectativas de todos los seguidores de Apple. Con el lanzamiento de los nuevos iPhone 8, iPhone 8 Plus y el muy anticipado iPhone X (no, no habrá iPhone 9), ya tenemos en nuestras manos todas las especificaciones, novedades e innovaciones que la manzana se enorgullece en presentar. Y el precio, también nos enteramos del precio.

Partiendo desde los $699 dólares para el iPhone 8, hasta los más de $999 dólares para el modelo X del smartphone, no es de extrañarse que algunos usuarios ya estén vociferando su rechazo a los precios que aumentan año a año, recordando que hemos tenido repeticiones del iPhone prácticamente de forma anual.

¿Valdrá la pena cambiar un iPhone 7 por un iPhone 8 o X? Es innegable que las mejoras en rendimiento y prestaciones están presentes, como también es notable el cambio físico que presenta el iPhone X con su pantalla que cubre casi el 100% del frente del teléfono (al igual que el Samsung Galaxy S8, lanzado en abril).

La respuesta la tiene cada uno: ¿necesito una pantalla más grande o más poder de procesamiento? ¿Utilizo algo más que redes sociales, Youtube y algunos juegos? ¿Se justifica lo que estoy pagando por el equipo? Ser realista con el uso que le demos al smartphone nos aclarará la película. En el peor de los casos, nos podemos endeudar el próximo año con otro innovador equipo de Apple.

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