Carlos Paz Durán
Le dan la razón. En lo estrictamente reglamentario, los expertos del referato calificaron como acertado el cobro con que el juez Nicolás Millas invalidó, el domingo en el Parque Schott, la diana conseguida por Naval al minuto 92 del lance que empató 1-1 con Osorno.
La polémica acción tuvo lugar luego que el chorero Arnaldo Castillo ejecutara un penal que tapó el portero Jonathan Salgado, y cuyo rebote el delantero guaraní aprovechó para enviar el balón al fondo de la red.
Pero antes que el puntero conectara el rebote, el réferi pitó el fin del cotejo por "penal fuera de hora".
"Millas estuvo certero en no validar el gol, pues el penal fuera de hora es una norma contemplada en las reglas de juego 2017-2018 visadas por Fifa. Así lo consigna la regla 7, punto 4, que habla de la duración del partido", señaló Jorge Raby, instructor de árbitros de larga experiencia regional y nacional.
Raby precisó que "en el penal fuera de hora el balón es válido únicamente en la primera acción, es decir, cuando el ejecutante realiza el disparo. Si el arquero tapa y la pelota queda botando dentro del campo de juego, el ejecutor no la puede volver a tocar. Lo mismo se aplica si la pelota da en uno de los postes y llega a los pies de quien remató".
Elías Plaza, ex presidente del Cuerpo de Árbitros de la Rama de Fútbol de la UdeC, comentó que "en lo que Millas estuvo mal fue en no haber comunicado asertivamente a los navalinos lo que pasaría si el balón era tapado por el arquero o daba en un poste. De haberlo hecho, no habría existido polémica".
92 minutos se jugaban cuando Naval ejecutó el penal que dio lugar a una dura polémica.