Concepción

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Tomé

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Curanilahue

Lebu

Si hay una industria que ha crecido durante el último tiempo, es la gastronómica. Esto se da porque nos encontramos en un mundo que se mueve y comunica rápidamente, podemos viajar miles de kilómetros sin movernos de casa y con un clic saber qué se está sirviendo esta semana en el mejor restaurante del mundo y, al mismo tiempo, transportarnos a Asia y ver en vivo lo que está preparando un cocinero japonés.

Esta facilidad para acceder rápidamente a lo que se busca, hace abrir la mente, no tan solo en la preparación y montaje en sí, sino también en complementar con detalles, aplicando nuevas técnicas, mejorando puntos de cocción, cortes, maridajes e incluso ayudando a complementar con utensilios como cubertería, manteles, cristalería y platos acordes al contexto.

El aumento de tiendas especializadas en el área culinaria es reflejo de este arrollador desarrollo.

Dentro de este boom mediático de la gastronomía, además se muestra que cualquiera puede ser Chef o el más duro crítico culinario. Ya no se ven inalcanzables los lujosos montajes de banquetes en hoteles europeos de cinco estrellas, hoy con algunos tutoriales se pueden realizar dichas presentaciones.

Está llegando a su fin la era de los secretos y preparaciones a cuatro paredes, dando paso a un nuevo aire más amistoso y acogedor, donde todos quieren aportar su granito de sal para llenar este gran saco llamado conocimiento.