Apoderados madrugaron por un cupo para sus hijos
Largas filas se registraron de madrugada en las afueras de establecimientos de Talcahuano y Concepción.
Tal como ocurrió hace una semana en una escuela de Santa Juana, decenas de apoderados hacían fila anoche en busca de un cupo para sus hijos en el Colegio Adventista de Concepción, escena que se repitió la madrugada anterior en el establecimiento de la misma red en Talcahuano.
"Nos encontramos en vigilia esperando ya mañana (hoy) que abran las puertas para poder hacer uso de los cupos que van a entregar para matricular a nuestros hijos. Al parecer van a entregar 30 formularios a los primeros que lleguen para poder postular", sostuvo anoche Daniel Ormeño, quien llegó de Penco junto a su esposa.
El apoderado lamentó la situación a la que deben verse enfrentados para poder conseguir colegio para sus hijos, añadiendo que debería haber otra forma y "que no tengamos que nosotros los apoderados estar expuestos a la intemperie".
Cecilia Rojas, quien espera matricular a su hijo en primero medio en el establecimiento penquista, sostuvo a su vez que "es indignante tener que amanecer por un cupo". "Esto pasa por los cambios que se han hecho y los perjudicados somos los que venimos de particulares subvencionados", aseguró.
En talcahuano
En la jornada anterior, decenas de papás se apostaron en las afueras del Colegio Adventista en Talcahuano, desafiando al frío y la lluvia y dándose ánimo entre todos para soportar la espera, de más de quince horas en algunos casos.
"El viernes salió la información por medio de internet de que había 15 cupos y se iban a entregar 25 formularios de postulación", explicó David Araneda, quien a las cuatro de la tarde del domingo comenzó a hacer la fila que, a eso de las dos de la madrugada de ayer, tenía a un centenar de papás trasnochando y aplacando el frío entre cafés y braseros para optar a una matrícula en el recinto.
"Ha sido súper difícil y estresante poder buscar colegio, quizás algunos dicen que hacer fila da lo mismo, pero a nosotros no nos da lo mismo. Hay gente que tenía que ir a trabajar y no va a poder, yo ando súper enferma y me tuve que levantar para venir, pero no queda otra opción, además, tampoco tenemos un cupo asegurado", dijo Pamela Hermosilla, quien tiene dos gemelas que deben postular a primero medio.
El problema, explican los apoderados, es que el Adventista de Hualpén, donde estudian sus hijos, no cuenta con enseñanza media, por lo que esperan continuar sus estudios en el establecimiento particular subvencionado en el puerto. "No nos da para pagar un colegio particular de 150 mil, 250 mil pesos. No está al alcance de nosotros, por eso estamos aquí colocándole el pecho a las balas", añadió Araneda.
"Esto está dentro de las posibilidades que uno puede pagar. No puedo decir que el colegio nos obliga a hacer esto, el colegio ofrece lo que hay y uno tiene que luchar por un cupo", dijo Alejandra Bruna.
Seremi
Al respecto, el seremi de Educación, Sergio Camus, señaló que esta situación "obedece precisamente a los cupos que ofrecen, con una semana de plazo para postular, considerando orden de llegada de los apoderados. Eso genera esta incomodidad y falta de buen trato hacia ellos, quienes legítimamente hacen el sacrificio para poder optar a un cupo en esos establecimientos".
"Todas esas situaciones de incomodidad van a terminar con la implementación del nuevo sistema de admisión escolar, que establece la ley de inclusión. Se va a eliminar como factor a considerar para optar a un cupo vacante de un establecimiento el orden de llegada", subrayó el seremi.
La Estrella intentó contactarse ayer con la dirección del establecimiento educacional del puerto, sin obtener resultados hasta el cierre de esta edición.
15 horas de espera debieron soportar en algunos casos los apoderados por cupo para sus hijos.