Mario Saavedra Ponss

Ricardo Morales Bravo, de 34 años de edad, padre de dos hijas, falleció tras recibir una puñalada en el pecho mientras compartía con amigos, durante la mañana de ayer, en una cancha de Tomé. El crimen ocurrió a pocos metros de su casa, generando conmoción entre los vecinos del Cerro Estanque, ya que ocurrió a plena luz del día.

Según explicó el capitán Rafael Ramírez, de la Primera Comisaría de Carabineros de la comuna, "el hecho se gestó alrededor de las 9.35 horas, en la cancha El Estanque, en calle Santiago Osorio". Allí, según indicaron testigos y vecinos a La Estrella, la víctima, conocida en el barrio como "El Rickiti", se encontraba compartiendo con amigos, como era su costumbre.

El jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones, comisario Jorge Abatte, informó que la víctima falleció tras su ingreso al Hospital de Tomé, en donde llegó "con una lesión cortopunzante torácica, que le fue propinada por un individuo cuando se encontraban en una cancha de fútbol. Puntualmente, estaba la víctima, el imputado y dos amigos más al lado de un container, cuando el victimario lo agrede en una ocasión".

Dolor en el barrio

Respecto a qué habría originado el homicidio, el comisario Abatte indicó que podría estar motivado por rencillas anteriores. La BH está trabajando sobre la base de testimonios y las evidencias recopiladas en el sitio del suceso y en el centro asistencial en donde se produjo el deceso.

En Cerro Estanque, amigos y vecinos lamentaron lo ocurrido. Janny Paquién, dueña de casa, comentó que "uno queda preocupada por lo que pasó, con el miedo de que ande un asesino suelto acá. Al joven que murió yo siempre lo veía y saludaba, se notaba una persona alegre".

Por su parte, Agustina Escalona, una de sus cercanos, sostuvo que "Ricardo era un cabro tranquilo, papá de dos niñitas chicas, trabajador. Él era operador de maquinarias en faenas, iba harto para el norte. También le gustaba compartir con sus amigos, ver los partidos aquí en la cancha, como a muchos".

La investigación, encabezada por el fiscal jefe de Tomé, Rodrigo Bascuñán, continuará con los resultados de la autopsia a través del Servicio Médico Legal. Tanto Carabineros como la PDI confirmaron que el autor del crimen se encuentra identificado, por lo que esperan conseguir su pronta detención.

Colegas, compañeros de universidad, profesores y amigos de Freddy Muñoz Quevedo (27), el joven asesinado durante un asalto a la tienda en la que trabajaba, viajaron hasta Quillón, en donde está siendo velado. La jornada, marcada por el dolor y la resignación frente a la pérdida, fue la instancia en la que sus seres queridos volvieron a extender su deseo de que se haga justicia.

Jacqueline Arriagada, tía de la víctima, manifestó que "como familia nos cuesta creerlo. Es demasiado el dolor. No sabemos cómo puede haber tanta falta de valores, sin ellos, no podemos construir un espacio fraterno".

Su padrastro, Alex Arriagada, contó que por el momento no está pendiente de la investigación policial. Por ello, prefiere concentrarse en su despedida, que se realizará hoy, a las 14.00 horas en la Parroquia Inmaculada Concepción, en las cercanías de la Plaza de Quillón.

Diligencias

Consultado por los avances de la investigación, el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, comisario Jorge Abatte, indicó que "se han hecho bastantes diligencias desde el momento en el que ocurrió el delito. En ese sentido, las brigadas casi en pleno de la Policía de Investigaciones, están trabajando en este caso".

El comisario explicó que a través de las acciones conjuntas con la Brigada de Investigación Criminal y la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales, que se especializan en robos y bandas criminales organizadas, se busca dar con la identificación y paradero de los responsables del asalto.

14.00 horas de hoy, en la parroquia Inmaculada Concepción de Quillón, se despedirá a Freddy.

Un violento asalto protagonizaron cuatro sujetos que, durante la madrugada de ayer, amenazaron con un arma de fuego al nochero que cuida las instalaciones de la Planta de Revisión Técnica de Cañete. Los antisociales se llevaron la caja fuerte con más de tres millones de pesos en su interior. Amparados en la oscuridad, el grupo armado y que se desplazaban en un automóvil rojo, llegó hasta las citadas dependencias. Dos de ellos saltaron el cerco y de inmediato amedrentaron al trabajador. Acto seguido recorrieron las instalaciones hasta hallar la caja fuerte.

En todo momento (cerca de 10 minutos) mantuvieron al guardia boca abajo, sin poder hacer mucho para evitar la comisión de este ilícito. Según los antecedentes reunidos por La Estrella, los antisociales además de robar el dinero provocaron destrozos al interior de las oficinas. Al huir dejaron una de las armas blancas que utilizaron para perpetrar el atraco.

La fiscalía instruyó diligencias a la Policía de Investigaciones para dar con los autores de este robo con intimidación ocurrido en la ciudad histórica.