Carlos Paz Durán
No dan por perdida la guerra. Aunque el viernes retiraron sus pertenencias desde la utilería de El Morro, luego que la Anfp excluyera al club del Torneo de Transición, jugadores y cuerpo técnico de Naval siguen siendo un grupo compacto, y que la noche del lunes inició una arremetida para que el ente rector los reintegre a Segunda División.
En quilín
Esa arremetida los llevó ayer a Quilín, donde se reunieron con la Anfp para entregar su opinión de rechazo a la decisión tomada por la mesa directiva que lidera Arturo Salah, y para dar a conocer los problemas, especialmente financieros, que les genera la medida.
Entre los voceros estuvo el portero Felipe Abarca, uno de los jugadores incorporados por el Ancla para el campeonato, y que al igual que el resto de los integrantes de la escuadra (excepto Mauricio Martínez y los paraguayos Arnaldo Castillo y Luis Riveros, que estaban a préstamo desde la Universidad de Concepción) aún no había firmado contrato, situación que también se dio a conocer en Quilín.
"Apareció una luz de esperanza, y nos aferramos a ella", comentó el delantero Mauricio Martínez, quien ayer estaba en Santiago a la espera del resultado de las conversaciones.
Al cierre esta edición, Martínez agregó que "aún no tenemos novedades. Lo más seguro es que, para bien o para mal nuestro, todo se defina mañana (hoy)".
Con el sifup
En la cita con la Anfp, Abarca no estuvo solo. Contó con la participación del Sifup, con cuyos integrantes, incluyendo el presidente Gamadiel García, el equipo chorero se juntó la tarde-noche del lunes en el Hotel Diego de Almagro de Lomas Verdes para tratar el delicado escenario en que se encuentra.
A dicho encuentro asistió un noventa por ciento del plantel, y más tarde se sumó también la Sociedad Anónima Deportiva Profesional que administra la tienda albiazul, y que se hizo presente en la persona de su presidente y gerente deportivo, Fernando Rojas y Gilberto Araya, respectivamente.
Fueron justamente esos tres estamentos, plantel-Sifup-Sadp, los que acordaron y gestionaron la cita con la organización que maneja el fútbol profesional chileno.
"Sabemos que hay familias atrás de nuestros compañeros y que una decisión así (marginarlos de Segunda División) es difícil. Es importante estar con los jugadores, porque una negligencia de los directivos los priva de ejercer su profesión", dijo el Sifup en un comunicado.
En el escrito también indica que la actual situación de Naval "se produce por una incompetencia de la directiva, que no fue capaz de cumplir un acuerdo establecido (la entrega de la boleta de garantía de 30 millones de pesos)".
"Apareció una luz de esperanza, y nos aferramos a ella. Lo más seguro es que se defina mañana".
Mauricio Martínez"