Pizzas y cuentos se unen en una sabrosa receta
A casi un año de su apertura oficial, los socios y chefs de "Pizza Alicia" cuentan las historias detrás de su producto que ha conquistado a cientos de penquistas.
Rapunzel, Campanita, o Ricitos de Oro probablemente sean nombres que todos relacionen con cuentos infantiles. Sin embargo, en "Pizza Alicia" se encargan de que la historia de su personaje favorito se convierta en una exquisita mezcla de sabores.
La pizzería, que es un emprendimiento penquista, ha llegado con fuerza al paladar no sólo de los residentes de Conce, sino también al de los sampedrinos. "Llevamos cerca de 3 meses con el nuevo local en Los Canelos 114, en San Pedro", afirma Simón Ripley, uno de los tres socios del emprendimiento que tiene como característica principal la fidelización de sus clientes.
Desde su centro de operaciones, en Freire 1669, en el centro de Concepción, David Gajardo, Esteban Neuerdorfer y Simón Ripley cuentan los secretos que hay detrás del cuento más sabroso de sus vidas.
País de maravillas
"Pizza Alicia" empezó a imaginarse hace mucho tiempo, aunque fue hace poco más de un año que comenzó a materializarse. "El Simón siempre ha hecho pizzas, y le quedaban riquísimas, pero hasta hace un tiempo era por hobby, para los amigos y cercanos nada más", asegura David Gajardo, que lleva el negocio junto a Simón, con quien era compañero de colegio, y otro amigo.
"(Simón) Siempre ha sido creativo en la cocina", añade Esteban, el socio restante, que vive hace casi cinco años con Simón, a quien conoció en la universidad cuando estudiaban ecoturismo, carrera que abandonaron para dedicarse full time al emprendimiento.
"Hubo un tiempo en el que estuve corto de lucas, necesitaba trabajar más, y se me ocurrió ir a vender trozos a la U. de Conce. Las pizzas tuvieron buena recepción, y me empezaron a pedir pizzas completas", indica Ripley.
"Después comenzamos a hacer delivery. A veces, incluso, tomaba pedidos que me hacían al celular mientras trabajaba como barman. De ahí le decía al Chino (David) el pedido y él las hacía en mi departamento y las iba a dejar", recuerda el penquista con total claridad, pues sólo han pasado dos años desde que renunció a su trabajo de barman para hacer pizzas.
SECRETO
Una de las características principales de la pizzería es la relación con el cliente, a través de la buena atención y excelencia en el producto. "Nos gusta hacer bien las pizzas y, por lo mismo, nos demanda tiempo. Nos interesa que el que la prueba, quede satisfecho", dice Esteban, quien también trabaja en la cocina como chef, al igual que sus dos socios.
"La masa la hacemos nosotros, es a la piedra, de chía y linaza. La salsa de tomates también tiene una receta casera, que se diferencia de las típicas", asegura.
"También nos hemos diferenciado por los nombres de las pizzas, la gente se acuerda. La idea nació para darle un toque más infantil, y así también llegamos a los niños que encuentran entretenidos los nombres", comenta David Gajardo, que renunció a su trabajo como ingeniero industrial para poner todo su conocimiento y tiempo a disposición del negocio.
Pese a los mitos que existen acerca de los problemas que puedan surgir por trabajar con amigos, "Pizza Alicia" se desmarca de cualquier prejuicio. "La relación entre nosotros se ha fortalecido. Además, la mayoría de la gente que trabaja acá la conocíamos desde antes, y los que no, fueron llegando por amigos, entonces el ambiente es bastante agradable. Por ahora, no hemos tenido problemas ni con trabajadores, ni entre nosotros", cierra David, quien lleva la parte administrativa y de contabilidad de la pyme culinaria más "fantástica" de Concepción.
"Nos gusta hacer bien las pizzas. Nos interesa que el que la pruebe, quede satisfecho".
Esteban Neuerdorfer,, socio de Pizza Alicia"