Café que apuesta por la inclusión se atreve con un local en Conce
La CoffeCleta ahora tiene un lugar en San Martín, donde dos trabajadoras se integran al mundo laboral. El modelo se abre a atender eventos especiales.
Hace un mes fue promulgada la Ley de Inclusión Laboral que establece que los organismos públicos y empresas privadas con más de 100 trabajadores deben cumplir con una cuota de al menos un 1% de ellos en situación de discapacidad.
Atender la CoffeeCleta es la primera ocupación de Marcelo Railén, luego de haber trabajado de manera informal haciendo compraventa. El emprendimiento, que empezó a funcionar a mediados de 2016, se caracteriza porque el 100% de sus trabajadores tiene algún tipo de discapacidad física o intelectual.
Capacidades diferentes
"Me gusta este trabajo porque aquí soy un trabajador más. Nadie siente lástima ni me dice pobrecito. Atiendo a la gente, hay días buenos, días malos, todo lo que se supone que es una pega normal", cuenta Marcelo, quien sufre de una atrofia óptica bilateral que, de acuerdo a los pronósticos médicos, podría dejarlo completamente ciego.
"Estoy en tercer año de Ciencias Políticas y Administrativas en la Universidad de Concepción, pero este año tuve que congelar y necesitaba trabajar. Una amiga me dio el dato y aquí estoy, me gusta mi trabajo", relata.
"Las limitaciones las pone la sociedad, porque para mí todos tenemos capacidades diferentes", reflexiona en voz alta al ser consultado por las pocas oportunidades laborales que hay.
"Si alguien está dispuesto a trabajar con una persona discapacitada, lo digo con comillas, mejor que pase por alto ese aspecto y se fije en las capacidades que esa persona. Todos tenemos habilidades que podemos desarrollar sin problemas", añade.
Por decisión propia, el trabajo de Marcelo es part time, así que labora tres horas al día. Pese a ello, tiene clientes que lo reconocen y si por algún motivo desaparece un par de días, se lo comentan a la vuelta.
"A algunos ya les conozco el gusto. Cuánta azúcar y qué dulce quieren", comenta satisfecho.
Gonzalo Goza trabaja en el carrito prácticamente desde que empezó a funcionar, "tuve la oportunidad de estudiar un programa de capacitación laboral para personas con discapacidad, pero después de las prácticas nunca me contrataban".
Explica que tiene una leve discapacidad intelectual que lo hace aprender un poco más lento que los demás, pero con paciencia ha podido conocer la dinámica de su trabajo e integrarse sin problemas.
"Ésta es una muy buena oportunidad. Mi discapacidad no es visible, y a veces la gente se extraña y hace preguntas, pero cuando le contamos de qué se trata el negocio, enganchan harto con el tema", explica.
"Lo bonito de este trabajo es poder estar con la gente, compartir el concepto con ellos y que lo entiendan. Con esto uno se siente partícipe de la sociedad, es importante que existan posibilidades como ésta", detalla contento.
El proyecto
Tras 12 de meses de funcionamiento del carrito, que habitualmente se ubica en calle O'Higgins, ahora dan el salto a un local establecido en San Martín, sin dejar de lado la calle ni los eventos a los que ofrecen el servicio de coffee break.
"Hace unas semanas estamos funcionando en el local, y la idea es que sea una suerte de escuela de aprendizaje para después atender ese u otro carrito", cuenta Pablo Serrano, creador del concepto en Concepción. "Somos el primer 100% inclusivo del país y queremos que esto pueda crecer para poder tener más trabajadores, y que los que ya están con nosotros desarrollen un mayor nivel de autonomía y puedan ser parte integral de la sociedad", finalizó.
"La limitaciones las pone la sociedad, todos tenemos capacidades diferentes".
Marcelo Railén,, CoffeeCleta"