Discapacidad e inclusión laboral
Los derechos laborales son considerados fundamentales para los procesos de inclusión social, provocando una trasformación a nivel personal y social, e involucran capacidades propias como de un contexto que permita la participación como trabajador/a. Al igual que cualquier ciudadano, el acceso al trabajo es una necesidad de las personas en situación de discapacidad, tanto para la obtención de recursos económicos como el logro de proyectos personales. El trabajo representa para muchos una nueva identidad social, desarrollando autovaloración, sentido de pertenencia y dignidad personal. La población con discapacidad en Chile es de 2.836.818 (16,7%), y de éstos el 57,2% se encuentra inactivo laboralmente (Senadis, 2015).
En el caso de las personas con discapacidad, la discriminación del cual son víctima durante sus vidas produce una exclusión social, con escasa oportunidades de estudio y trabajo lo cual aumenta el riesgo de pobreza. En general las personas con discapacidad presentan escasas oportunidades de empleo. A nivel mundial la tasa de empleo de las personas con discapacidad en edad productiva, es del 44%, y la tasa de inactividad es 2,5 veces mayor que las personas sin discapacidad (OMS, 2011).
Una distribución desigual de los recursos y la escasa o falta de oportunidades laborales, genera injusticias sociales al privar el derecho a elecciones de ocupaciones significativas, perpetuando los niveles de pobreza y vulnerabilidad. La falta de oportunidades y elecciones ocupacionales perpetúa la ignorancia de las personas haciendo que no conozcan su potencial.