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Si analizamos la euforia que provoca el fútbol es increíble como las personas se transforman, sea la clase social que sea, el nivel cultural, la edad y hasta el sexo, todos vibramos con este deporte. Aparece el patriotismo y el amor a la bandera, somos capaces de perdonar errores cometidos por los participantes de nuestra selección, todo con un objetivo, conseguir la tan ansiada copa.

Pero, ¿qué pasa con las marcas?, ¿por qué un celular aumenta sus ventas sólo porque nos dice que al comprarlo apoyamos a la selección de fútbol? Si estudiamos el comportamiento del consumidor, nos daremos cuenta que las herramientas promocionales que las marcas emplean para estimular la compra, apelan a lo que se denomina "plataformas emocionales de comunicación", que a través de la publicidad provocan la pasión, emoción y patriotismo, mediante las imágenes, la música y el mensaje.

"Vamos chilenos, hoy más que nunca somos los mejores y podemos ser campeones otra vez. Por eso compra este nuevo celular o bebida". La plataforma emocional evoca los sentimientos más profundos del ser humano, como la alegría, la tristeza y la euforia. Y recordado el spot de una marca de vinos nacional, donde un padre se peleaba con su hijo y luego este aparece con una torta de cumpleaños en sus manos y se reconcilia con su padre: generó llanto en el público, provocando el posicionamiento de la marca.

Ese efecto sigue presente. Hoy podemos ver como en cada evento deportivo las marcas generan lo mismo, induciendo en el consumidor el deseo de placer que les provoca el fútbol para vender un producto o servicio que, muchas veces, ni siquiera está relacionado con el deporte.