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Las tejedoras lavkenches de Tirúa promueven su técnica ancestral

Albertina Huenuman cuenta cómo es el proceso de tejido que realizan las mujeres del sur de Bío Bío.
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Karen Loreto Retamal

Ellas recuperan una de las actividades ancestrales del pueblo mapuche. Prácticamente, son piezas de artes las que entregan a quienes compran sus productos. Se trata de la Asociación Indígena de Tejedoras Lavkenche de Tirúa Relmu Witral , quienes revitalizan algo que heredaron de sus antepasados.

Albertina Huenuman es la actual presidenta del grupo, al que llegó hace 13 años (tiene 16). Según cuenta, ésta nació como una necesidad que existía en la comuna para recuperar la cultura mapuche lavkenche. "Nosotros como mujeres queríamos también fortalecer la parte del telar mapuche que es parte de nuestra cultura y antepasados. De ahí nació la idea de formar esa asociación, que empezó con 40 mujeres de diversos sectores de la comuna. Nos organizamos y empezamos a tejer. También era la preocupación de la comuna como el negocio de esto, porque necesitábamos darle un valor a lo que estábamos haciendo", detalla.

Es que, cuenta, como era una tradición familiar, sus abuelas y madres sólo tejían para sus seres queridos, por lo que no sabían cuánto costaba lo que hacían. "No se comercializaba entonces no teníamos parámetros para cobrar. Además, no se pagaba lo que realmente valía el trabajo. Eso fue una iniciativa de comercializar nuestros productos y darles un ingreso a las familias, a nuestras mujeres de acá", dice.

Claro que, no ha sido fácil, ya que han pasado por muchas cosas. Aunque reconoce que con empeño y con unión entre ellas lo han logrado.

Proceso largo

Albertina sabe que con su asociación están revitalizando al pueblo mapuche. Según manifiesta, "para nosotros es un orgullo que la gente sepa de nuestra cultura, que es diversa. Esto es una parte para que conozcan a nuestros telares, que usaban nuestras abuelas y madres. Ahora lo comercializamos y les damos a conocer de qué se tratan los diseños, explicándole todo al cliente".

Quienes buscan sus productos, como alfombras, murales, cortinas, frazadas, calcetas, gorros y hasta separadores de páginas siempre están ávidos de conocer la cultura, preguntándoles cómo es el proceso y qué significa cada uno de los diseños. Ellas, con muchas ganas explican todo.

En ese sentido, Albertina cuenta que el trabajo es largo. Primero comienza con la esquirla de la oveja, para luego continuar con la limpieza y lavado de la lana. Tras esto, se seca y se tiñe para llegar a la confección del producto final.

Para teñir sólo usan tintes naturales como flores, hojas y hasta barro. Albertina acota que, incluso, "usamos frutos silvestres como el michay, la mora, el maqui, las flores como la dalia, u hojas de árboles para sacar el color verde. Esto lo hacemos con mucho cuidado porque protegemos las plantas nativas". Todo con técnicas que han aprendido de sus antepasados. Acá, cada una de las más de cien mujeres que componen el grupo, utiliza una técnica y tipo de dibujo. Ella teje cortinas.

"Como soy presidenta, me queda poco tiempo para poder tejer. Las chiquillas se saben de memoria los diseños. Éstos fueron recuperados en la zona, son 12 diseños lavkenches.", explica.

Revitalizar la cultura

Cuando los turistas nacionales como extranjeros visitan Tirúa, saben que en Relmu Witral encontrarán una parte de las raíces de los chilenos. Eso sí, reconoce Albertina, quienes vienen fuera del país visitan la tienda en particular en los veranos, aunque en Santiago también tienen un local, en el Pueblito Los Domínicos, donde compran bastante.

Sin embargo, el que muchos lleguen a su negocio les deja una sensación satisfactoria, una "sensación de que todos estos años hemos estado incentivando la cultura mapuche. Mucha gente reniega de lo que somos. Nosotros siempre estamos orgullosas de nuestros trabajos".

Incluso traspasan a sus hijos y sus maridos su sabiduría. "Hay socias que trabajan con sus hijos. Incluso hasta sus maridos trabajan con ellas. Claro que al principio era un problema, muchos esposos se cuestionaban que ellas vinieran a reuniones porque nuestra cultura es medio machista, nuestros hombres nos querían tener en la casa, pero con esta organización las chiquillas se fueron empoderando más y ahora los maridos llegan acá los días de entrega de tejidos y llegan ellos con las bolsas y con sus hijos e hijas. Ha sido un avance importante".

Ahora, cuenta, se preparan para el We Tripantu (Año Nuevo Mapuche),

"Ese día hacemos un almuerzo, conversamos los temas como organización, los deseos que pide cada socia y compartimos. Es bien bonito. Yo pido lo mejor para la organización y tener una buena salud, porque teniéndola, uno puede seguir trabajando", dice.

"Queríamos fortalecer la parte del telar mapuche que es parte de nuestra cultura y antepasados".

Albertina Huenuman"

16 años tiene la Asociación Indígena de Tejeforas Lavkenche en Tirúa.