Andrea Neguiman Pozo
María Pía Silva junto a su pareja, viajaron desde Santiago para visitar la mina El Chiflón del Diablo durante el Día del Patrimonio Cultural. Sin embargo, no pudieron ingresar al yacimiento lotino y, como cientos de personas, se quedaron con las ganas de conocer su historia y de vivir la experiencia de entrar a las profundidades de este monumento nacional.
"¡Llegar acá y ver que esta cerrado es frustrante! Manejamos más de 500 kilómetros para nada, ya que viajamos exclusivamente para entrar a la mina, para nada más", reclamó Silva.
"Nosotros antes ni siquiera chequeamos la información sobre si iba o no estar abierta la mina porque se supone que todos los sitios que son patrimonios deben estar a disposición de la comunidad hoy. Ni siquiera tienen abierto el sector de las pulperías para que la gente las conozca. Así, ahí uno recién entendería que por capacidad se cerró la entrada al chiflón", agregó.
El mismo malestar del matrimonio santiaguino dijo sentir una familia de Lagunillas, quienes se prepararon mentalmente toda la semana para vivir la experiencia de entrar a una mina bajo el mar. "Llegamos acá y tratamos de hablar con un guardia del recinto. Nos dijo que no se podía acercar a la reja y menos dar información sobre el cierre de la mina. Nos dijo que leyéramos un letrero que había en la entrada, donde había información sobre por qué El Chiflón del Diablo, no se adhería a la celebración del Día del Patrimonio, pero nada más. Cero explicación", comentó Susana Leal.
Ante esta situación, La Estrella solicitó hablar con gente de la administración, sin embargo, se indicó que no se iban a referir al tema.
Cabe puntualizar que en el cartel colgado en el frontis del chiflón, se indicaba que "por razones de operación, la mina no se adherirá para este día, sin embargo, con la finalidad de otorgar un buen servicio y permitir recorrer este relevante sitio patrimonial, hemos dispuesto de 200 entradas liberadas previo registro".
PUCHOCO
A diferencia de la mina lotina, los chiflones Puchoco y Schwager estuvieron disponibles para que toda la comunidad los visitara. Estos patrimonios culturales, fueron cerrados después del terremoto de 2010 debido al mal estado en que quedaron sus infraestructuras. No obstante, ayer fueron reabiertos al público gracias a una gestión municipal.
"Hace 30 años que vivo en este sector, soy un hijo de minero y sé la importancia que tienen estos chiflones para la comunidad. Al entrar hoy, de inmediato me vinieron los recuerdos de niño y me empapé de una historia olvidada, pero que estaba ahí, de recordar cómo el minero se esforzaba para llevar pan a su casa, entre otras cosas (...) Por eso, decidí ser dirigente para meterme en los asuntos públicos y poder recuperar esto. Finalmente, lo logramos junto a otras personas que también pusieron todas sus ganas en este proyecto", Rubén Villablanca, presidente de la junta de vecinos número 11 del sector Puchoco.
"Viajamos desde Santiago para entrar a la mina El Chiflón del Diablo, pero estaba cerrada y no entiendo por qué"
María Pía Silva, afectada"
200 entradas fueron entregadas para visitar la mina lotina, según se explicó en un cartel.