Camila Espinoza López

Mariana Loyola regresará a las pantallas de televisión con la serie "Papá mono", ficción que emitirá Canal 13 y que la tiene como protagonista junto a Luis Gnecco.

Al respecto, la actriz adelantó que "mi personaje es Francisca, una mujer chilena muy reconocible, que se saca la cresta trabajando para mantener a su hijo, porque el papá los acaba de dejar. El hijo no encuentra nada mejor que llamar al abuelo (Gnecco), para que ayude a la mamá. Pero el abuelo resulta ser un hijo más".

-A veces cuesta que los canales opten por series...

"Hace rato que aposté por las series. Estoy haciendo mi tercera serie. Aunque no salen al aire cuando uno quisiera. Eso lo manejan los canales".

De hecho, agregó que "ésta la hicimos el año pasado y me acomoda mucho el formato. Son 20 capítulos que hicimos en cuatro o cinco meses. Hay una búsqueda más profunda y me acomoda eso de trabajar con más tiempo".

-¿Por qué Papá mono?

"Porque es un pastel, mujeriego, bueno para tomar y para las minas. Creo que la gente se va a reír harto. Es una familia disfuncional que al final igual se quiere".

-¿Con Canal 13 sólo participó en esta serie?

"Sí, por este proyecto".

-¿Y qué otros proyectos tiene?

"Seguimos recorriendo con la película 'Rara'. Estuvimos en Nueva York. También estoy grabando una serie para CHV que se llama 'Mary & Mike', que es para CHV. Es sobre la vida de la escritora chilena Mariana Callejas y el estadounidense Michael Townley. Son seis capítulos. Es de época y es heavy. Estoy feliz y contenta".

La actriz debutó en las teleseries en 2001 con "Amores de mercado", pero en el último tiempo no ha participado en producciones dramáticas.

"Estoy haciendo mi tercera serie. Aunque no salen al aire cuando uno quisiera. Eso lo manejan los canales".

Mariana Loyols"

Emilio Sutherland trabaja en la séptima temporada de "En su propia trampa". "La temática siempre permanece, pero los delincuentes también se renuevan. En esta temporada vamos a mostrar nuevas técnicas que utilizan, por ejemplo, para robar automóviles. Ellos también nos obligan a reinventarnos", señala.

En febrero se hizo público que el rostro del 13 y su familia habían sido víctimas de un asalto, tema en el que prefiere no ahondar. "Todos los periodistas sabemos que forma parte de los gajes del oficio, algunos riesgos. Ese evento o accidente que sufrí yo, no va a impedir que sigamos al aire", dice.

-En Japón se compraron algunos capítulos del programa, ¿qué le ha parecido?

"Lo de Japón nos sorprende. En Corea también se vio harto nuestro programa, a raíz de la denuncia que hicimos a un diplomático coreano. Conozco Japón. Estuve un mes, cuando tuve una beca el año 87 y son de una cultura muy diferente a la nuestra. Es llamativo que a Japón le interese transmitir este programa. Me maté de la risa al verlo".

-Al ser tan conocido el programa, ¿despierta más sospechas en cada caso?

"Eso nos pasa cada año. A veces estamos con diferentes tipos de delincuentes o sinvergüenzas, y dicen: ¿No será 'En su propia trampa'? Entonces, cada vez están más alertas a las cámaras y conocen algunos lugares que nosotros usamos para grabar".