Caballos que se quemaron llegan sanos a sus tierras
Los animales sufrieron diversas lesiones a causa de los incendios forestales que afectaron a la región el verano pasado. Fueron rehabilitados por profesionales de la UdeC.
Ricardo Frizz, es agricultor de la comuna de Cauquenes y hace algunos días llegó hasta el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Concepción a retirar a sus queridos caballos, los que sufrieron diversas lesiones a causa de los incendios forestales que sacudieron a la Región del Maule, durante el verano pasado.
"Fueron siete los animales que trajimos en muy malas condiciones y se pudieron rescatar cinco. Eso habla de la excelente calidad de profesionales que hay acá (facultad de Veterinaria) porque sinceramente los caballos venían complicados", comentó emocionado.
La experiencia de este trabajador la vivieron también familias de Florida y otras zonas rurales de la Región del Bío Bío, donde el fuego arrasó con todo y causó diversas dificultades con los animales.
"Desde que yo estoy hace 14 años aquí, en la universidad, no ha sido habitual atender a animales quemados, entonces fue algo impactante igual para nosotros, por el grado de quemaduras con las que llegaron los caballos. Eran quemaduras profundas que atravesaban completamente la piel, veíamos músculos completamente calcinados, pero lo que me llamó la atención fue el excelente trabajo en equipo que se generó con los estudiantes voluntarios y los veterinarios. Fue algo muy bonito y destacable", indicó Reinaldo Ortiz, quien es veterinario y profesor de la misma carrera en la UdeC.
En este mismo sentido, Daniel Toledo, encargado de plataforma (galpones) de la clínica veterinaria, agregó que fue una experiencia nueva para la mayoría de los profesionales. "No es algo a lo que estemos acostumbrados de tratar y por lo mismo, más allá de lo traumático que fue para todos, fue una experiencia enriquecedora porque pudimos aportar y mejorar las habilidades aprendidas en la facultad", comentó.
última entrega
Durante el fin de semana, los profesionales del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Concepción, dieron de alta a todos los animales tras largas terapias para tratar quemaduras y otras lesiones físicas. La última en irse fue la potranca "Milagros", que llegó con su cara y patas quemadas.
En general, los caballos ingresaron desde mediados de enero al recinto de salud y se mantuvieron según su gravedad. En su tratamiento participó la totalidad de los médicos que atienden en la clínica de la UdeC.
Al respecto, el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Patricio Rojas, sostuvo que "debido a la cantidad de focos de incendio que hubo en distintas zonas, el trabajo se hizo intenso tanto en Chillán como en Concepción. Pese a que comenzaban las vacaciones para muchos, la mayoría de los profesionales se quedaron para hacer esta labor que fue gratuita y en la que también colaboraron los colegas del Club Hípico de Concepción".
La atención que recibió cada uno de los equinos fue súper específica. En este punto, desde el hipódromo penquista puntualizaron que muchas terapias para quemaduras se trataron, por ejemplo con aleo vera, y que un solo ejemplar estuvo de forma permanente en el club siendo supervisado de día y de noche, pero que finalmente murió debido a la gravedad de sus heridas. Los otros equinos que fueron atendidos por estos médicos, fueron evaluados y visitados en sus tierras junto a sus dueños.
En esta arista, el decano Patricio Rojas explicó además que hubo un trabajo colaborativo, incluso, con el Colegio Médico Veterinario, con quienes formamos un sistema de recopilación de insumos y medicamentos básicos para poder utilizar en la atención y tratamiento de los animales afectados.