La llegada de un nuevo integrante a la familia trae consigo muchas preparaciones. Por ejemplo, ajustar su ropita, su cuna y, muy importante, preparar a nuestras mascotas para la llegada de la guagua. A veces, tenemos muchas expectativas pero en realidad no sabemos cómo se comportarán nuestras mascotas con nuestro hijo. La conexión con nuestras mascotas es muy profunda y, por lo tanto, creemos que la conexión de nuestros hijos será de la misma manera.
Pero, ¿qué pasa cuando el recibimiento no es el que esperábamos? Cuando nuestra mascota no actúa como en esos tiernos videos de YouTube en el que muestran como un perro cuida a un recién nacido o como un gato duerme la siesta con él. Algunos especialistas en comportamiento animal dicen que es el cambio de roles en la familia lo que a algunos perros, por ejemplo, les molesta. Por eso hay que dejar que el perro sacie su curiosidad con nuestro hijo, por más nervio que nos pueda dar. Dejarlo oler y lamer, como medio para ayudar a que acepte a este nuevo miembro es fundamental. Obviamente si cambiamos por completo nuestra forma de ser con ellos también lo resentirán y se sentirán desplazados. La asociación positiva con el nuevo miembro de la familia también puede ser un paso clave para que el perro deje de estar celoso y empiece a asociar al nuevo miembro con cosas buenas como premios, cuidado y atención.
Hacer siempre que nuestros perros socialicen es muy importante para que se sepan relacionar y compartir el espacio con personas, niños y adultos. Por supuesto, si nuestro perro nunca ha visto a un niño debemos supervisar cómo se comporta con él.
Si bien es importante que le muestres a tu mascota que no es el único que merece tu atención, en algunos casos el cambio en su comportamiento cuando ve a esta nueva persona o animal es muy grande. Por ello, que el perro sepa que sigue recibiendo tus cuidados y atención es importante también, porque evidentemente un recién nacido nos tomará mucho tiempo. Así, debes darte un espacio para compartir con tu perro, hacer ese juego que a él tanto le gusta o simplemente no cambiar tu rutina como los paseos, alimentarlo tu mismo o dejar que se suba a la cama.
Lo importante es no cambiar las cosas a último minuto, que no sienta que lo que haces hoy es porque llegó un niño. Si hay cosas que quieres cambiar en su comportamiento empieza antes para que no asocie la llegada del nuevo integrante con el cambio en su vida. Dale su espacio, su tiempo, su cariño y todo deberá andar bien y ojalá nuestros niños tengan el mismo vínculo o uno más especial aún con ese amigo de cuatro patas que tanto queremos tanto y que nos ha acompañado siempre.
"La conexión con nuestras mascotas es muy profunda y, por lo tanto, creemos que la conexión de nuestros hijos será de la misma manera""
Canes manipulan para conseguir lo que quieren de personas
Un estudio de la Universidad de Zúrich (Suiza) reveló que los perros actúan de determinadas maneras para que sus dueños les den lo que ellos quieren. Para ello se analizó el comportamiento de 27 perros, cada uno de los cuales debió interactuar con dos personas: uno "colaborativo" y otro "competitivo", a quienes debían guiar a una de tres cajas, en una de las cuales había la golosina favorita del can. El primero compartía golosinas con los perros, mientras que el otro no. Los animales adoptaron la costumbre de llevar a quienes compartían la comida a la caja con su golosina favorita, mientras que al otro lo guiaban directamente hasta una caja vacía.