Mauricio Mondaca

Luego de protagonizar su propia teleserie con el Gobierno de México, tras ser vinculada con el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán -hoy extraditado a EE.UU-, la mexicana Kate del Castillo se suma a esa administración en la ficción.

Conocida por papeles como Teresa Mendoza en "La Reina del Sur", la actriz regresa a las series televisivas con "Ingobernable", una de las apuestas más importantes de Netflix y que se estrena en 190 países este 24 de marzo.

En ella, Del Castillo interpreta a Emilia Urquiza, la Primera Dama de México que, luego de perder la fe en su labor junto a su marido, el presidente "Diego Nava" (Erik Hayser), a quien acusa de ceder ante oscuros poderes y dejarse llevar por la corrupción, termina pidiéndole el divorcio, provocando una fuerte crisis.

"Es de esas oportunidades que se presentan pocas veces en la vida. Interpretar a la Primera Dama de México no se ha hecho, especialmente en un momento tan especial para México y Estados Unidos", comentó la actriz en una ronda de entrevistas con medios latinoamericanos, antes de la premiere mundial de la serie, en el Teatro Colony de Miami.

"Emilia es una mujer fuerte, pero también es vulnerable. Y eso la hace más fuerte, porque es sensible a lo que sucede a su alrededor. Ella y su esposo, el Presidente de México, hicieron promesas al pueblo que él no cumplió", cuenta sobre las claves de la serie que consta de 15 capítulos.

Ella vs. el gobierno

La actriz estuvo en la palestra desde que se conoció que mantenía contactos con "El Chapo" Guzmán mientras este estaba prófugo de la justicia. En 2015, ayudó a gestionar una cita entre él y Sean Penn, quien lo entrevistó para la revista Rolling Stone. La policía mexicana afirmó en su minuto que esa gestión fue una de las pistas que acabó con Guzmán arrestado en enero de 2016.

Pero fue también el comienzo de una serie de problemas legales para Del Castillo en México, donde ha sido acusada de supuestamente lavar dinero del narcotraficante. Desde entonces la actriz no regresa a su país, aunque la Fiscalía mexicana anuló hace poco una orden de localización en su contra.

De hecho, la producción de la serie tuvo que recrear el palacio presidencial de Los Pinos y crear un set en San Diego para que Del Castillo trabajara. En las escenas en México una doble participó de las grabaciones. "Ha sido un año de muchos altos y bajos, desde luego más bajos que altos. Esta serie significó todo, porque necesitaba fugarme de un problema que requiere de toda mi atención", afirma al reconocer los evidentes signos de su historia personal en la ficción que protagoniza.

"Hay muchas analogías y paralelismos. Todo el mundo cree que soy culpable o ante los ojos de la gente lo soy. Y Emilia lo que hace es mostrar su inocencia. Para mí es ir de la mano con la Primera Dama. Yo conozco lo que es ser perseguida. Todo lo que le pasa a ella me pasa a mí pero en otra dimensión o nivel. Y llega a ser tan fuerte que es un dolor físico", agrega.

Kate del Castillo,, sobre su rol de Primera Dama"

"Es de esas oportunidades que se presentan pocas veces en la vida"."