Manuel Muñoz González

Que se tiró, que no lo tocaron, que fue piscinazo. Eso reclamaron los hinchas de O'Higgins primero, y luego los de San Luis de Quillota, al ver cómo el uruguayo Gonzalo Barreto, caía esparramado, tocado por los arqueros de cada uno de esos equipos.

Dos penales en dos partidos seguidos en que se ha visto involucrado el delantero charrúa, y que han aportado al repunte del Campanil en este Clausura. "Se ha dado la situación de que fueron dos penales muy parecidos, da esa casualidad, y para mí entender ambos fueron penales. Es una jugada en que llego antes a la pelota. El arquero se lanza pensando que llega, pero llego antes y me terminaron tirando", argumentó el delantero, quien ha venido agarrando ritmo luego de varias semanas sin jugar, producto de una fractura en una de sus muñecas.

sin piscinazos

Y el delantero no hace caso a las quejas de los hinchas rivales, que ya lo tienen tildado de piscinero, lo cual rechaza de entradita el ariete de 25 años. "Naaa. Para nada, si tengo la posibilidad de hacer el gol, lógicamente lo voy a hacer, pero si siento que me pegan o el arquero llega tarde y hay contacto, está claro y es penal", afirma seguro.

Gonzalo agrega que, en ambos casos, los jueces anduvieron acertados en sancionar la pena máxima. "Uno como delantero cuando siente el contacto y te desequilibran o te sacan, uno trata de que sea penal. Pero acá no se trata de engañar a los árbitros o de tirarse. Es cosa de ver los dos penales, en ambos hay contacto y es falta. Se ve claro. El contacto está y la decisión de los árbitros ha sido la acertada", lanzó.

Al margen de ello, Barreto espera debutar en las redes, ojalá ante Everton esta noche en Viña del Mar. "Ojalá podamos seguir ganando y que se me abra el arco un poco... y si no llego a anotar, seguir consiguiendo penales", bromeó el ariete charrúa, de buen presente en el Campanil.

"La evaluación es muy positiva hacia Gonzalo, por como se ha adaptado y su disposición".

Francisco Bozán, DT de la UdeC."

Uno que sabe lo que significa ser figura bajo los arcos en el estadio Monumental, es el arquero Carlos Lampe, como lo dejó en claro en el partido de su selección ante la Roja por las clasificatorias, en septiembre del año pasado. "Trabajé duro para rendir al máximo y mostrar mis condiciones. Al término del partido se me cayeron las lágrimas de alegría", dijo aquella vez tras atajar todo lo que le llegó y mantener el 0-0 entre Bolivia y Chile.

Con ese recuerdo llegará el portero a jugar mañana ante los albos, donde espera, junto a sus compañeros, dar la sorpresa y traerse los tres puntos. "Nos toca jugar con Colo Colo en Santiago, con lo que bien que lo está haciendo, pero si no tuviera la intención de ganar esto no sería fútbol", dijo el portero con un tono bien seguro.

12 goles que ha recibido el portero de Huachipato en el Clausura, en seis partidos disputados.