Así entrenan los remeros a casi 3 mil metros de altura
Selección chilena se alista en la Laguna del Inca en Portillo, en plena cordillera.
Manuel Muñoz González
Casi con los puros ojos al aire, bien abrigaditos, salen cada mañana a entrenar los once muchachos de la selección chilena de remo, a 2.800 metros de altura, en plena cordillera de Los Andes. Un lugar de ensueño, la Laguna del Inca en Portillo, y que ha sido el refugio donde el equipo, entre los que se cuentan varios penquistas, la suda para conseguir la mejor preparación, pensando en los Odesur 2018.
"Tenemos los Odesur en Cochabamba, que está a 2.600 metros de altura, en esta misma época, por ello se sugirió al Comité Olímpico y al ministerio hacer una concentración acá, de forma de habituar a la gente, porque hay una respuesta diferente de cada organismo y no todos pueden competir en altura", explicó el seleccionador Bienvenido Front, afirmando que se busca conocer el rendimiento de cada deportista en dichas condiciones.
Según el adiestrador, el lugar "es una maravilla, un lago de 3.200 metros, el doble de la Laguna Chica de Conce y el hotel espectacular", y en donde deben soportar cambios bruscos de temperatura. "Eso es lo que suele afectar. Por la noche podemos estar a -3 grados, en las mañanas a -1, y por las tardes aumenta. De hecho se nos han resfriado dos muchachas, Jocelyn Cárcamo y ahora Antonia Abraham", expresa Front.
"Tuvimos un trabajo de mucha acumulación y mucho kilometraje en Valdivia en enero y febrero, y el 28 de febrero al 22 de marzo nos vinimos, con el fin de mejorar glóbulos rojos, hemoglobina, hematocritos, todos los valores que te dan el trabajo en altura, ver si lo asimilan bien, cómo recuperan", detalla el español, agregando que cuentan con la presencia permanente de un fisiólogo, y un médico que ha tomado las diferentes pruebas. Y hasta ahora, salvo el par de resfríos, "la respuesta ha sido óptima", agrega.
Encantados
Para los deportistas, ha sido una enriquecedora y grata aventura. "Una nueva experiencia, se va a notar mucho la diferencia, la calidad del entrenamiento, entre antes de subir y a la hora de bajar", comentó Josefa Vila, Olímpica en Río 2016, quien junto a los hermanos Abraham (Melita, Antonia, Alfredo e Ignacio), a César Abaroa, Jocelyn Cárcamo y Magdalena Bravo, conforman la armada penquista que entrena en altura.
"En las mañanas tenemos que salir muy abrigados y mientras vamos remando nos vamos desabrigando un poco. El viento es muy helado, y cuando llegamos al hotel está a otra temperatura, entonces esos cambios les han afectado a algunos", añade Josefa, quien hasta ahora no ha tenido problemas. "Mis defensas aún funcionan", bromea la sampedrina, quien dice estar maravillada por el lugar: "Lo había visto en foto y no creía que era tan bonito, pero cuando llegamos acá, la verdad no esperaba tanto, quedamos impresionados, la laguna vacía, sólo para nosotros, una taza de leche para remar", apuntó.
"La laguna es espectacular para remar, una taza de leche".
Josefa Vila,, seleccionada de remo."
manuel.munoz@estrellaconce.cl