Cecilia Bastías Jerez
En base al amor y respeto es que Marisol Araya, de 42 años de edad, ha logrado conformar una linda familia junto a su pareja Germán. Ella está conformada por sus hijos en común y los que habían tenido en relaciones anteriores.
Para esta mujer, educadora de párvulos de Talcahuano, ha sido sumamente importante la empatía y la mantención de los límites en la crianza de los niños. Su relación con Germán comenzó cuando tenía 26 años y hoy 16 años unidos.
"Cuando nosotros nos conocimos ninguno de los dos era tan joven. Él era separado y tenía una hija. Yo no tenía nada que decir al respecto, porque también tenía una hija y eso no fue impedimento para nuestra relación. Pero yo no la conocí inmediatamente", dice.
"Primero preferimos conocernos entre nosotros, no involucrar a los hijos. A mi hija él la conoció antes de yo conocer a la suya", cuenta.
Al par de meses de empezar su relación, comenzaron a compartir con Camila. "Pero a la hija de él yo la conocí cuando nació el primer hijo, de él y mío. Eso fue como un año y medio después de que habíamos empezado", detalla.
Generosidad
Según describe Marisol, para que la relación sea exitosa, tanto en la pareja como con los niños, debe tenerse en todo momento una actitud generosa y eso es comprender que los hijos para un padre siempre estarán primero.
-¿Cómo fue al principio la relación con Valentina?
La relación se dio bien, más fría al principio. Pero bien, siempre de respeto. Nunca tratando de dármelas de mamá de ella. Quien ponía las normas de Valentina siempre era él. Nosotras compartíamos.
Ahora se ha ido consolidando esa relación, e incluso yo he salido de vacaciones con mis hijos y con ella sin Germán. Compartimos harto. Ella está más grande, más madura, mantiene buena relación con mi hija.
-¿Y cómo es la relación entre su hija y Germán?
Para mi hija su papá es Germán -Camila tiene 18 años- por una decisión personal, ella se quiso cambiar el apellido, ahora lleva el apellido de Germán.
Entonces ahora, tenemos los míos, los tuyos y los nuestros. Pudimos hacer una familia nueva.
-¿La madre de Valentina?
Ella siempre ha estado, y yo no me involucro mucho en esa relación que tendrán ellos por siempre, porque siempre serán los padres. Pero ella es grande, así que mi relación es más directa con Valentina. Siempre de respeto de cuidado de los espacios y de consideración, también.
-¿Usted impone autoridad con ella?
En ningún caso intento imponer autoridad. Además ella es súper respetuosa conmigo y jamás va a hacer algo que vaya en contra de lo que yo esté diciendo. Pero jamás voy a imponerme ante ella, la relación es más de cariño y afecto, de cordialidad y familiar, porque ella es de respetar.
-Entonces, ¿cómo se definiría la relación de ustedes con la joven?
Más bien ella me ve como la mamá de sus hermanos, porque tiene una buena relación con los niños. Somos como familiares cercanos, yo la quiero mucho, estoy dispuesta a ayudarla si me necesita. Y creo que ese amor y cercanía se logra, especialmente, considerando que ese hijo es parte de la persona a quién tu amas.
-¿Qué consejo se le podría dar a otras mujeres que viven esto?
Yo creo que no hay que ponerse en una lucha de celos, ni de espacio con los hijos. Porque él siempre va privilegiar a sus hijos. Hay personas que se pelean por los tiempos, pero es cosa de comprender que cada uno tiene una historia previa.
-¿En su caso ambos tenían hijos, eso les ayudó en la empatía?
Claro, como en nuestro caso, ambos veníamos con la misma situación. Yo jamás le pediría nada que vaya en desmedro de su hija y también comprendía porque lo había vivido que lo primordial son los hijos.
De esta forma, Marisol con su pareja Germán, con: Valentina (24), Camila (18), Leonardo (13) y Luciano (10), los dos últimos hijos de la pareja, han podido formar una familia numerosa que comparte naturalmente y con mucho cariño.
"Hay personas que se pelean por los tiempos, pero hay que comprender que cada uno tiene una historia previa."
Marisol Araya."
