"En un día bueno vendo $7 mil, en los malos, nada"
En el Mercado Provisorio de Concepción cuentan que lo están pasando pésimo. Las ventas no acompañan para nada y los comerciantes ya piensan en abandonar.
El incendio que destruyó el Mercado de Concepción en 2013 fue sólo el comienzo de una mala época para los comerciantes, la cual parece lejos de terminar.
Hoy, cuatro años después de la tragedia, los locatarios están en un recinto provisorio, en el cual pusieron sus ilusiones. Sin embargo, parece que todo eso se está derrumbando, ya que aseguran que allá llegaron a "morir".
no tienen plata
"Un día bueno vendo siete mil pesos, pero hay días que nada. Estuve ocho días sin vender ni un producto", cuenta afligida Edith Sáez, quien tiene una tienda de artefactos eléctricos.
El triste relato de Edith se repite en los pocos puestos que aún hay en el lugar. "Ya no está alcanzando ni para pagar las cuentas. Es relativo, pero a veces vendemos 10 mil pesos en un día bueno", asegura Patricia Hernández, que a las 13 horas aún no atendía a ningún cliente y, obviamente, no vendía ni un producto en su local de pollos y embutidos.
Lo peor para ella y su familia, es que las deudas siguen creciendo y no encuentran alguna solución. "Yo trabajaba con mi esposo aquí, pero él tuvo que buscar pega en otro lado, de repartidor. No alcanza ni para pagar los gastos comunes", dice emocionada.
En un momento, Patricia rompe en llanto por la pena y sostiene que "es la peor época que hemos vivido. Estoy pensando en dejar todo e irme a trabajar por fuera, no sé. No sabemos qué hacer".
De acuerdo a Edith, el problema afecta a todos los locatarios. "Todos estamos pasando la misma situación, a todos les va mal. La gente se va de acá porque no hay ventas", lamenta la mujer de avanzada edad, quien tiene que irse caminando a casa por falta de dinero para el pasaje. "La vecina de al frente vendía huevos, pero se tuvo que ir porque no alcanzaba con sus ingresos", recuerda Patricia con tristeza.
El panorama es desolador en el lugar, ya que más del 70% de los locales se encuentran cerrados. Cuentan que algunos no duraron ni un mes.
No llegan clientes
Elvira Pedrero, quien tiene un puesto de frutas, señala con su dedo el pasillo vacío. "Así es todos los días por acá, con muy poca gente", explica.
Los dardos de los locatarios apuntan a la ubicación del recinto, puesto que creen que la lejanía con el centro los llevó a esta problemática.
"Quizás deben buscar otro lugar o promocionar más éste, pero es realmente mala la cosa, da pena estar así, porque la gente no viene para acá", cuenta Elvira.
Los comerciantes dicen que a veces los penquistas pasan por el lugar, pero sólo para conocer. Dan un par de vueltas y se van.
En tanto, Patricia agrega otro motivo. "Hay una gran cantidad de locales cerrados y eso hace que no sea para nada atractivo para los clientes", dice.
Fernando Robles, carnicero, piensa lo mismo. "Tengo la ilusión de que cuando haya más locales se prenda esta cosa, porque realmente está al debe. Pensamos que sería un buen negocio, pero no ha sido así", manifiesta.
El hombre, uno de los pocos optimistas que van quedando en el mercado, cree que la situación mejorará en algún momento, que las ventas subirán. "Tiene que agarrar vuelo, porque nosotros nos esforzamos para esto. Aún no quiero darme por vencido", declara esperanzado.
desde el municipio
"Hemos trabajado desde el inicio promocionando el mercado con publicidad en el centro de Concepción y radios locales", asegura Sergio Villar, encargado de Fomento Productivo.
El funcionario municipal, además, recuerda que se han realizado actividades en el lugar.
Sin embargo, aclara que "esta es una ayuda a privados".
"Ya no alcanza ni para pagar las cuentas. Es una situación crítica".
Patricia Hernández,, comerciante."