Reparan los sistemas de agua potable dañados por el fuego
Aún hay sectores rurales que están siendo abastecidos por camiones aljibe. Se trata de cuatro localidades que tuvieron daños parciales en sus sistemas y una que resultó con sus instalaciones totalmente destruidas.
El sistema de agua potable rural que tenían en la localidad de Pissis, comuna de Tomé, era bastante precario pero, aún así, suficiente para abastecer a 36 familias del sector.
El director de la Secretaría de Planificación (Secplan) de Tomé, Williams Cruz, detalló que "ellos tenían una captación en un sector que no estaba tan alejado de donde almacenaban el agua, pero la calidad era muy mala, no la usaban para beber, primero la tenían que hervir".
Carencia de agua
Eso, hasta que resultó totalmente destruido debido a los incendios forestales. "Se quemaron las mangueras y todo el sistema que mandaba el agua para abajo", contó la presidenta del comité de agua potable rural de Pissis, Hilda Cabrera.
"Estamos sin agua, con las puras botellas y el camión aljibe. Es súper complicado; tenemos ropa para lavar y no hay caso, no sale agua. El agua que nos dan es para comer y asearnos", explicó.
En la Secplan tomecina se desarrolló un estudio de factibilidad y luego se preparó el proyecto de reposición presentado a la Onemi, que hizo posible la compra de los materiales necesarios de manera rápida, en atención a la emergencia.
Un mejor sistema
El director de Secplan detalla que "lo que hicimos fue buscar otro afluente más arriba y a 2 mil 500 metros de distancia". Lo que se buscaba era aprovechar la contingencia para mejorar el sistema de agua potable, partiendo por extraer agua de mejor calidad. "La captación nueva está a mucho más altura que el estanque de acumulación. Viene con harta pendiente, lo que facilita el sistema".
Hilda Cabrera dijo que si bien están a la espera de algunos materiales que hacen falta, ya recibieron ayuda y hay gente de la muni trabajando en la instalación de un nuevo sistema, que podría estar listo y funcionando de aquí al fin de semana.
Hasta ahora, y al igual que otros cuatro sistemas de agua potable rural afectados por los incendios forestales en la provincia de Concepción, la localidad de Pissis recibe cargas de un camión aljibe que reciben un tratamiento para ser potables.
Balance regional
El coordinador regional de Recursos Hídricos, Ariel Durán, explicó que en total son cinco los sistemas de agua potable rural que aún no están en funcionamiento normal, pero que sólo el de Pissis requiere de una reposición completa. Los otros cuatro casos están ubicados en áreas rurales de Concepción.
"En un principio nuestra labor estuvo en identificar y elaborar un catastro de los sistemas agua potable rural afectados. En general no fueron muy afectados directamente por el fuego, sino que al no tener energía eléctrica no podían funcionar", explicó el coordinador; debido a esto se dispuso que camiones aljibes distribuyan agua en aquellos lugares que lo requieran.
"Pedimos a las distintas empresas de electricidad la instalación de generadores alternativos, con potencias de 10 a 15 Kva y con eso pudimos poner rápidamente en operación a los sistemas de agua de Pichaco (Hualqui), Copiulemu (Florida) y Ranguelmo (Coelemu)", detalló.
Descontando el proceso de instalación de viviendas de emergencia y posteriormente definitivas, los sistemas de agua potable rural son el último suministro que se está normalizando a nivel regional para que las comunidades retomen sus funcionamientos normales tras la catástrofe.
"Estamos sin agua, con las puras botellas y el camión aljibe. Es súper complicado".
Hilda Cabrera,, pdta. Agua Potable Rural Pissis."
Filtros de agua
En la localidad de Menque de Tomé, en tanto, la Dirección de Recursos Hídricos y la Onemi distribuyeron filtros para agua donados por la ONG Internacional Wave For Water. Se trata de tambores de plásticos adaptados, los que funcionan como dispositivos de purificación, que se conectan a la llave de agua o botellas plásticas y que dejan el agua libre de contaminación. En la oportunidad se capacitó a la comunidad para usar y sacar provecho a los dispositivos, que fueron distribuidos en la escuela local, junta de vecinos, posta, cuartel de Bomberos y en la sede comunitaria. Fueron una veintena de personas, entre niños y adultos, las que quedaron habilitadas para operar los filtros.
5 sistemas de agua potable rural son los que están en reposición o reparación en el Biobío.