Las mochilas son parte de la indumentaria escolar, pues en ella se transportan los útiles, colaciones, ropa e incluso computadores portátiles. Sin embargo, elegir la mejor opción es fundamental para que la espalda adecue el peso que trasladará.

Al momento de la compra, lo mejor es que quien usará este bolso se lo pruebe, tal como otras prendas, ya que mucho dependerá de cómo le quede. Recuerde siempre que la mochila no debiera exceder el 25% del peso y tamaño de quien la carga; por lo tanto, en el caso de los niños es muy importante que quede a su altura y al momento de colocarla sobre sus hombros, llegue hasta la cintura aproximadamente, con un tirante grueso y resistente.

Para transportarla la manera correcta es que los tirantes estén en ambos hombros y no solo en uno como suelen llevarla los jóvenes o adultos. Un consejo para determinarlo es que al mirar la espalda del niño, por ejemplo, tenga los hombros a la misma altura uno de otro y la columna vertebral alineada; en una vista lateral, la cabeza, cuello, hombro y cadera alineados.

Si debe llevar un bolso adicional a la mochila, entonces es recomendable que se alterne el uso en ambos brazos, cambiando el bolso de una extremidad a otra.

Las mochilas con ruedas son una opción interesante, siempre y cuando se arrastren adecuadamente y para ello, el mango de arrastre quede a la altura y permita que la espalda se mantenga erguida.

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