Aseguran que se salvaron de la tragedia por intervención divina
Video que muestra cómo se apagó el fuego antes de alcanzar casa rodeada de hermanos evangélicos, lleva casi un millón de visitas en redes sociales. En Florida, penquista le encomendó su vivienda a San Sebastián: inmueble quedó intacto.
Cuando se les había acabado el agua y las latas para poner alrededor de una casa rodeada por el incendio en Chaimávida, los familiares y hermanos de iglesia de Francisco Cabrera decidieron recurrir a la fe para aplacar las llamas. En grupo levantaron sus manos y, orando, las dirigieron hacia el fuego, esperando que no alcanzara el inmueble. La vivienda, finalmente, quedó intacta. El dramático hecho quedó registrado en video y hoy acumula cerca de un millón de reproducciones en redes sociales.
"No nos cabe duda"
La grabación se transformó en una de las capturas más vistas de la tragedia que afectó a la Provincia de Concepción y, según los creyentes, podría ser una muestra de intervención divina. Francisco Cabrera, el dueño de la casa, lo afirma indicando que "no nos cabe duda de que, al poner toda nuestra fe en Dios, él detuvo el fuego".
Según el relato del guardia de seguridad, "ese día el fuego venía bajando en dirección a nuestra casa. Sabíamos que llegaría, porque acá estamos al final de la loma en donde el fuego era más impresionante. Hermanos de la Iglesia Pentecostal de Chile hicieron una cuadrilla y vinieron a ayudarnos cuando les avisé que el incendio se acercaba. Entre todos empezamos a tirar agua, a poner latas, pero cuando no hubo nada más que hacer, pusimos nuestra fe en Dios y oramos, clamamos, para que se detuvieran o se desviaran las llamas".
El padre de dos hijos, uno de ellos un bebé de 25 días, añadió que "por más de cinco horas, el viento siempre vino en esta dirección y, en ese momento, cambió y se apagaron las llamas que habían cerca, sin bomberos, sin agua, nada. Mi casa se salvó y todos estamos bien".
Agradece al Santo
En Florida, Gladys Vargas, oriunda de Concepción, da cuenta de otro testimonio de fe. Su casa está en el sector San Sebastián de Manco, en donde se quemó una treintena de viviendas. A la entrada de su terreno, ella mantiene una figura del santo del mismo nombre y del cual ha estado agradecida toda su vida.
"Él me ayudó con mi hijo y voy todos los años a verlo y tengo una figura suya. Cuando el incendio venía hacia acá, decidimos arrancar porque parecía que agarraría todo. Hacia el bajo, se veía todo en llamas, avanzando hacia mi casa. Al irme, le encargué al Santo que me la cuidara, se lo pedí de todo corazón", explicó.
"Cuando estaba allá, le pedimos a un amigo de Florida que fuera a ver la casa y él, con buena disposición, fue. Nos llamó a los diez minutos y nos dijo que nuestra casita estaba bien, que se había quemado todo alrededor, pero que estaba bien. Yo creía que me decía eso para que no me desmayara, pero viajamos de noche y no lo podíamos creer", contó la mujer, quien trabaja como peluquera en Florida.
Al ver la casa y todo cuanto la rodeaba calcinado, dijo que su marido comentó la mucha suerte que habían tenido. "Pero yo le expliqué que eso no había sido suerte. No. Esto fue una intervención divina. Mi hermano, por ejemplo, que no cree en nada ni en nadie, nos decía que esto era un milagro".
La figura de San Sebastián también quedó intacta. Sólo se derritieron unos cables que le daban forma a la gruta que Gladys le había hecho. "Ahora le prometí arreglarlo, lo tengo que hacer yo sola para que la manda resulte", explicó la creyente.
"No nos cabe duda de que, al poner toda nuestra fe en Dios, él detuvo el fuego".
Francisco Cabrera,, vecino de Chaimávida"