Fuego arrasó con un pueblo
Más de 1.000 casas se quemaron en Santa Olga, donde hubo un fallecido.
Al menos 10 muertos, 273.533 hectáreas quemadas y un pueblo de mil casas destruido, son los efectos que han tenido hasta ahora los múltiples incendios forestales que azotan al centro y centro-sur de Chile.
En Santa Olga, ubicada a 15 kms de Constitución, cerca de 1.200 casas fueron destruidas por el fuego que arrasó con la localidad maulina, cuyo alcalde confirmó también la muerte de un lugareño.
"Acaban de encontrar un cadáver", contó el alcalde Carlos Valenzuela a las 11.15 horas. El jefe comunal se pasó la mañana preguntándole a los vecinos por si tenían algún desaparecido. Así, bajo unos escombros, la PDI halló sobre su cama a Mario Arzola Muñoz, de 72 años.
El ministro de Defensa, José Antonio Gómez, llegó al lugar y anunció que levantarán un campamento para que los habitantes puedan comenzar a limpiar los restos de sus casas.
"Logramos evacuar Santa Olga y proteger a la totalidad de la población, a pesar de que las viviendas quedaron completamente destruidas", dijo la Presidenta Michelle Bachelet, tras una reunión para coordinar la emergencia, en el Palacio de La Moneda.
"No vamos a bajar los brazos ni un segundo, hasta que la situación esté controlada", agregó la mandataria, quien, en los días previos, había calificado los incendios en Chile como "el mayor desastre forestal en nuestra historia".