Juan Pablo Fariña López
Un preinfarto cardiaco que sufrió el administrador de Lota Schwager, Claudio Castro, provocó que su hijo Jairo apechugue tomando el control total de la institución. La idea es dejar a su padre un poco al margen del estrés que le puede provocar estar a la cabeza de La Lamparita, cosa de evitarle cualquier nuevo percance, ya que no es primera vez que el empresario pasa por una situación así.
"Mi papá se operó hace como diez meses del corazón y tiene tres bypass. Esta fue su segunda recaída y ahora está en Santiago chequeándose con el médico que lo operó. Esto pasó el lunes y fue dado de alta al otro día, pero por resguardos de salud optamos por tomar la decisión como familia que se quede allá alejado del club. La enfermera fue bien clara cuando le dijo que la tercera es la vencida", manifestó Jairo, quien agregó que "le afectó bastante el tema de asumir en Lota tan rápido, regularizando todas las cosas que estaban pendientes. Ahora prefiero que esté tranquilo en la capital, ya que los negocios siguen a cargo de personas de confianza".
Poco público
Pese al gran esfuerzo económico de los Castro, la hinchada minera no se ha manifestado en el Bernardino Luna y sólo 471 personas asistieron al último duelo con Melipilla.
"Mucha gente publica opiniones por Internet, pero eso es súper fácil. Si quieren apoyar de verdad al club hagan el esfuerzo de pagar dos veces al mes los tres mil pesos de una entrada. Nosotros hacemos el sacrificio de solventar todos los gastos y deudas del club. La verdad lo del sábado fue un choque emocional para mi padre considerando que es comerciante. A Lota tenemos que levantarlo como ciudad", indicó Castro.
Al ser consultado por una posible sentencia a Lota de la Anfp, que de ser favorable desencadenaría la pérdida inmediata de la categoría, Jairo aseguró que no han recibido ninguna notificación oficial.
"Todavía no sabemos nada y seguimos expectantes por ese tema, yo creo que a más tardar debería estar mañana (hoy), ya que en primera instancia se conocería esta tarde (ayer)", concluyó.
471 personas fueron al Bernadino Luna contra Melipilla, una cifra muy baja para el borderó.