En esta época de vacaciones, muchas familias se preparan para viajes largos, ya sea en automóvil o bus. Para ello, es bueno tomar ciertas medidas para no pasar malos ratos. Si se expone a largas horas de viaje, existirá una disminución de la circulación hacia las extremidades inferiores, por efecto de la inactividad.

Es por ello, que se debe evitar el consumo de alimentos ricos en sodio y de alimentos meteorizantes, esto porque el sodio provoca en nuestro organismo retención de agua y al estar con las extremidades inmóviles, se puede producir edema, lo que además de incomodidad, dificulta aún más la circulación sanguínea.

También es recomendable pararse y caminar por el pasillo, o por lo menos estirar las extremidades para retomar tono muscular y la circulación. Sin olvidar que caminar o mantenerse en el pasillo de un bus en movimiento, puede implicar otros riesgos, como caídas por cambios bruscos en la estabilidad de la máquina.

No olvidar, además, utilizar cinturón de seguridad y, por sobre todo, cuidar a los niños, quienes se ven más afectados en casos de accidentes. Por último, como usuarios de transporte público debemos informarnos sobre ciertas medidas de seguridad que las empresas de buses deben cumplir, como lo es el horario de conducción de los choferes y el respeto por la velocidad permitida en la carretera.

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