Alfonso Levet
En horas de la madrugada de ayer murió el cetáceo que durante la tarde del lunes fue avistado a pocos metros de la playa de Dichato y que posteriormente varó. Pese a los esfuerzos de bañistas -y posteriormente personal de Sernapesca, la Armada y Carabineros- el animal no sobrevivió.
El cetáceo varado es una variedad de orca negra, de la familia de los delfines, y pese a que se veía cansado y moribundo pudo haber atacado a las personas que intentaban ayudarlo, según dijo a La Estrella el decano de la facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián (USS), Álvaro Berríos.
Mordida mortal
"No es asunto de tomarlos y devolverlos al agua. La gente trata de ayudar, pero es peligroso lo que hicieron", dijo Berríos y explicó que la capacidad de desmembramiento del cetáceo es tremenda, gracias a su poderosa dentadura.
"Si el animal hubiera reaccionado por una fracción de segundo, podría haber mordido a alguien y tendríamos a un cadáver humano difícil de identificar", añadió. Según el veterinario, la gente arriesgó su vida por una causa perdida porque "no es natural que un animal marino, estando sano, llegue a la orilla de la playa".
Avisar a autoridades
En el Hospital Veterinario de la USS tomaron muestras para realizar la necropsia que determine la causa de muerte del cetáceo, lo que tomará varios días. Preliminarmente, se cree que no hubo intervención humana en el deceso.
"Si la gente quiere ayudar, avisen a las autoridades y ellos saben qué hacer", finalizó Berríos, opinión compartida por el capitán de puerto (s) subteniente Felipe Carmona: "La gente debe informar de estas cosas a la Autoridad Marítima, por un tema de seguridad. Aunque los varamientos son asunto de Sernapesca, pero nosotros apoyamos la labor que ellos realizan".
3 metros de largo, y varias toneladas de peso tenía la orca negra varada en Dichato.
