Hinchada chorera criticó jugar a puertas cerradas
Faltaron los tanques, los submarinos y los helicópteros. Es que aunque el clásico entre choreros y mineros era sin público, Carabineros dispuso un operativo casi similar al de Huachipato-Unión Española para la final del Clausura 2012 en CAP.
Hasta barreras papales que se instalaron a lo largo de 80 metros, y frente al ingreso a tribuna y a la puerta principal del estadio, se vieron en el reducto. A todas luces, inédito.
"Carabineros tomó una mala decisión al no autorizar público en el partido. Es primera vez que ello ocurre en este estadio. Es un insulto a lo que significa el Ancla en el puerto", dijo el ex jugador navalino Edógimo Venegas, uno de los casi 50 hinchas que se instalaron frente el recinto para protestar por la medida.
"Es una pena que no hayan permitido el ingreso de espectadores. Naval está en un momento muy difícil en lo económico. Necesitaba esta recaudación", expresó Patricio Erices.
"El fútbol sin público no se entiende. Es una contradicción", comentó Fernando Ortiz, otro de los que no se movió del lugar hasta el término del lance, el que siguió atento por radio.
"Tenemos un estadio que se ha modernizado, que tiene buenas instalaciones, y aún así se impide su uso", reclamó Boris Klesse.
50 fanáticos navalinos protestaron por la medida de jugar el clásico sin público.