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Carreras clandestinas en Conce: rituales de peligro y adrenalina

Participantes revelan cuáles son los caminos más utilizados por los improvisados pilotos. Expertos, como el destacado piloto Eliseo Salazar, las criticó y fue enfático en señalar los daños que podrían ocasionar en ellos y en los demás.
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A. Neguiman / M. Saavedra

E milio, profesional de 31 años cuenta que hace 16 está metido en el mundo de las carreras clandestinas. "Me di cuenta de que correr a más de 180 kilómetros por hora te permite sentir una adrenalina increíble y ésta aumetaba a medida de que vas más rápido", sentencia.

És, precisamente, la búsqueda de fuertes sensaciones lo que lleva a muchos penquistas a participar en estas actividades, que, por cierto, son absolutamente ilegales y ponen en peligro sus vidas y las de los demás usuarios de las vías.

"Los que corren en forma clandestina modifican sus vehículos y estas modificaciones son variadas, dependiendo de la capacidad de invertir. Entre más inversión, más rápido correrá", explica Daniel Vega, docente de las carreras Técnico e Ingeniería en Mecánica Automotriz y Autotrónica de Duoc UC sede Concepción.

Junto con condenar este tipo de prácticas, el experto señala que dichas modificaciones, se dividen en electrónicas y mecánicas. En el primero de los casos, se les incorporan computadores programables y sensores adaptativos. En el segundo, se mejoran los sistemas de flujo de aire y se les incorpora un turbo.

Lugares para correr

"Mis primeras carreras fueron contra mis amigos y con gente que iba conociendo en la carretera. Siempre le competía a quien decía ser el más rápido y siempre les ganaba. Por eso me hice un nombre en este circuito", agrega Emilio.

¿Cómo empezaste en esto de las carreras?

"Manejo desde los once años y vengo de una comuna llena de gente tuerca, pero fue cuando estaba en la universidad, acá en Conce, cuando fui conociendo a gente que le gusta el mismo deporte. Así fue como me uní a un club.

¿Cómo fue tu primera carrera?

"Tenía 18 años y la hice en el sector Palomares. Antes se corría harto por allá, cerca de la Copec. Ahora ya no no se puede, porque hay doble vía".

¿Y ahora dónde corren?

En el sector Patagual y en el camino a Santa Juana. También se hacen algunas en la Ruta del Itata y algunas en la Ruta 160. Hay veces en que también se organizan carreras clandestinas en la Costanera.

¿Todas se hacen de noche?

"Siempre. Por un tema de descongestión".

¿Cuál es la idea de correr de esta forma?

"Lo que se busca en una carrera es ganarle al auto que se supone que es el más rápido. Aquí no hay premios ni trofeos. Aunque a veces se realizan apuestas. A mí me estaban apostando 50 mil pesos el otro día, pero no quise aceptar. Igual le corrí, pero sin apuesta y le gané".

Háblame del ambiente. ¿Son amistosos o agresivos, como en las películas de Rápido y Furioso?

"A las carreras vamos como club. Igual vamos a participar en piques legales y si no hay, nos entretenemos en las clandestinas.

Los piques legales son carreras de dos autos que normalmente se hacen en Temuco o en Cabrero. Por ejemplo, el fin de semana pasado, hubo un evento y llegamos alrededor de 100 autos a competir.

Peligros

El docente de Mecánica Automotriz y Autotrónica sostiene que, aparte del exceso de velocidad, este tipo de carreras son peligrosas por las modificaciones que se les realizan a los autos.

"El problema con estas carreras clandestinas y vehículos que participan en ellas, es que las mejoras apuntan, en la mayoría de los casos, solo al desempeño del motor. Por lo tanto, se logra una mayor velocidad, pero se dejan de lado otras partes que igual son importantes, como la suspensión, la dirección y los frenos, que en conjunto permiten que el vehículo sea seguro", añade.

"Lo anterior si se da cuando se prepara un vehículo para competir en un circuito profesional, ya que aquí existen normativas exigentes que obligan a implementar un mínimo de seguridad en los diferentes sistemas del vehículo, sobre todo en el habitáculo para resguardar la integridad física del piloto", argumenta.

El ingeniero Daniel Vega indica que en las competencias reglamentadas existen estrictos protocolos de seguridad, tanto para pilotos como para espectadores. "En cambio, en las carreras clandestinas se expone la seguridad de los participantes y de las personas cercanas al lugar", adiciona a La Estrella.

"Normalmente, en las (carreras) clandestinas corremos casi las mismas personas. La verdad es que se ve harto copete y drogas en ellas. Por eso, como club, tratamos de evitarlas (...) Los jueves se realizan las carreras en el camino a Santa Juana y los viernes, en el camino a Coronel. Los Carabineros saben eso y llegan a fiscalizar", apunta Emilio.

Palabras de eliseo

"La mala excusa de la gente que corre es que no hay lugares oficiales, pero eso es algo irreal. Es como quién tiene una pistola y dice que, por no tener un polígono de tiro, se va a disparar a la plaza. Es lo mismo. Además, actualmente, todos los autos están hechos para correr harto, hasta los más chicos pueden llegar fácilmente a los 200 kilómetros por hora. Eso, es andar con una verdadera arma cargada en la calle, con gente inocente a tu alrededor", indica al respecto Eliseo Salazar, ídolo máximo del automovilismo en Chile.

Añadió que entiende, como pocos, el gusto por la adrenalina, pero aseguró que quienes de verdad la buscan y quieren organizar carreras pueden hacerlos en los lugares que están hechos para eso. "En Cabrero y en Yumbel hay circuitos. Nosotros iremos en abril a Concepción. Allá esperamos generar conciencia sobre eso. La última vez juntamos a más de cien personas y esperamos batir ese récord", agregó el campeón.

Códigos y motores

Con linternas, radios y banderas se comunican los participantes de los piques clandestinos efectuados en las calles del Gran Concepción. "Por ejemplo, cuando se realiza una carrera y viene un vehículo de esa forma nos avisamos y realizamos un cambio de carrera. También nos comunicamos cuando viene Carabineros", sostiene Emilio.

"Cuando hay carreras en recta los autos pueden alcanzar más de 180 kilómetros por hora. Los piques son de 402 metros. La mayoría de los autos utilizan turbo y quienes tienen los autos aún más arreglados usan turbo y nitrógeno", cuenta.

¿Son constantes los accidentes?

"Sí. Lamentablemente. Han habido accidentes justamente cuando los conductores han tomado previamente. Se les ha ido el auto y han chocado con otro vehículo o han impactado contra un poste. Pero lo que suele pasar es que cuando llega Carabineros se arranca todo el choclón. Es en esas instancias en donde se producen más choques".

¿Cuáles son los autos más utilizados?

"Los Nissan V16, potenciados con motores Neo VVL. Los otros son los Honda Ipec. Aquellos más rápidos ocupan 'big turbo' que son turbos grandes. Los más rápidos alcanzan velocidades cercanas a los 200 kilómetros por hora en el cuatro de milla (402 metros). La inversión en un auto va desde un filtro cónico que cuesta 15 mil pesos hasta forjar completo un motor y agregar nitrógeno, inversión que puede superar los 10 millones de pesos".

Hernán es un ex participante de carreras clandestinas y también entregó un testimonio. "Los eventos han bajado harto con respecto a lo que eran antes. Hace unos años era cosa de todos los jueves o viernes. Aún se hacen harto, en el sector de Palomares y Coronel. Allá, queda muy poco, pero la verdad es que el nivel no es muy bueno. Las clandestinas que más la llevan son en la Ruta del Itata, pero ahí llegan puros autos connotados, máquinas que en realidad corren. Eso sí, muy pocos saben qué días y a qué horas se hacen. Es que ellos son un circuito muy cerrado".

"solo race"

"Hoy en día, nuestra misión es tratar de ayudar a erradicar las carreras clandestinas. Allá a Concepción vamos una vez al año y, en el cartódromo hacemos una competencia que se llama Solo Race, que es pensada para que la gente común y corriente, con su mismo auto de calle vaya a correr por tiempo, en un circuito", señala Eliseo Zalazar, piloto de Fórmula 1, Fórmula Racing League, Rally Dakar y el Campeonato Mundial de Rally.

Carabineros

El prefecto de Concepción, Coronel Rodrigo Medina, sostuvo que "en Chile no existen pistas, calles o caminos para realizar piques de velocidad. Mucho menos cuando se trata de carreras clandestinas, salvo aquellas que se autorizan en forma temporal para competencias automovilísticas (como los rallys). Es más, los máximos de velocidad están establecidos a 60 kmph en zona urbana y a 120 kmph en autopistas".

"Las modificaciones son variadas, dependiendo de la capacidad de invertir. Entre más inversión, más rápido correrá".

Daniel Vega, ingeniero."

En resumen


Rutas más usadas por los autos de carreras ilegales

Según los participantes de este tipo de eventos, los lugares más utilizados son las rutas de Patagual, Itata y el camino a Coronel. Otras más acotadas se efectúan en la Costanera norte del Bío Bío y la avenida Andalién.


Circuitos a disposición de los amantes de la velocidad

Según los expertos, los aficionados a la velocidad del Gran Concepción pueden acudir a los circuitos de Yumbel y Cabrero a practicar con toda seguridad. También está el circuito Solo Race de Eliseo Salazar.

Vecinos preocupados

La mayoría de las carreras se realizan en espacios alejados de sectores habitados, pero hay algunos, como la avenida Andalién de Concepción en donde igualmente se efectúan durante las noches. Esta situación los mantiene en un estado constante de preocupación debido a los accidentes que se han producido. Incluso, hace algunos días un vehículo quedó metido en el antejardín de una de las viviendas. "A nosotros nos preocupa harto lo que está sucediendo aquí. Las personas ya no pueden ni dormir tranquilas producto de esta situación", indicó Luisa Catalán, presidenta de la junta de vecinosde la población John Kennedy. "Vivo en una casa esquina donde siempre chocan. Como familia estamos cansados que estas cosas pasen, porque siempre estamos preocupados. Aquí siempre pasan accidentes producto de eso, pero Carabineros no se entera porque los familiares o amigos de estas personas, se los llevan altiro, ya que los que andan manejando son menores de edad o personas sin licencia de conducir", comentó, por su parte, Valeska Andrade, otra pobladora del sector Bellavista.

402 metros en línea recta miden las pistas de las llamadas carreras de un cuarto de milla.

10 millones de pesos es el monto máximo que se invierte en potenciar motor de auto standard.

200 kilómetros por hora es la velocidad que alcanzan los vehículos en las carreras clandestinas. Los piques legales son de 400 metros.