En una parroquia preparan la olla común para mineros en protesta
Gracias al aporte de la Iglesia, los manifestantes recibieron mejor alimentación.
Pasan los días y los mineros de la ex Mina Santa Ana siguen movilizados a más de 600 metros bajo tierra. Su situación se torna cada vez más tensa y complicada si a esto le sumamos la mala alimentación que tienen al interior del yacimiento.
"La verdad es que el jueves en la tarde fuimos a ver los trabajadores y nos dio mucha pena ver que solo se alimentan de pan y líquidos", dijo el Padre Pablo Leiva, quien desde el primer día ha estado presente entregando su apoyo a los mineros. Por ello, ayer, junto a un grupo de religiosas y voluntarias de la Iglesia decidieron realizar una olla común.
Gracias a las donaciones de algunos particulares se reunieron los ingredientes necesarios para realizar una gran olla común y de esa manera trasladar dicha comida hasta el fondo de la mina.
Esposas
A lo anterior, se suma la desesperación de las esposas de los mineros, quienes, durante la tarde de ayer también se trasladaron hasta la mina. "Hasta ahora han sido pocas las autoridades que han llegado", dijo Fresia Márquez.
"Durante la campaña electoral todos dijeron estar con nosotros, pero ahora parece que se olvidaron de los mineros. La verdad es que ya no sabemos qué hacer. No tenemos dinero para pagar nuestras deudas y las cosas de comer se nos están acabando", sentenció.
Cabe recordar que desde el martes los mineros se encuentran encerrados en la mina a la espera de que -según los manifestantes- las autoridades cumplan con el punto cuatro del protocolo de acuerdo firmado. Éste señala que se velaría por la continuidad del funcionamiento de la mina, el cual hasta ahora no se ha concretado. Anoche, el seremi de Minería se reunía con los trabajadores.
60 mineros del carbón se encuentran en el fondo de la Mina Santa Ana de Curanilahue.