Secciones

Carlos Tromben reveló en Conce el apoyo penquista a Balmaceda

Durante la presentación de su última novela histórica "Balmaceda, la Guerra entre Chilenos", el escritor además se refirió al imaginario popular que surgió en todo Chile en torno a la figura del presidente que se quitó la vida en 1891.
E-mail Compartir

José Manuel Castillo

Balmaceda, la Guerra entre Chilenos, es el nombre del último libro escrito por el periodista e ingeniero Carlos Tromben, quien hace pocos días estuvo en Concepción presentando su obra en la Librería Qué Leo de Plaza Perú. En la oportunidad compartió con algunos de sus lectores, dando a conocer el proceso de investigación para su nueva novela histórica.

"Efectivamente, mi llegada se concretó gracias a una invitación coordinada por los encargados de las (librerías) Qué Leo de Concepción y Chillán. El escritor, situado en Santiago, tiene una relativa desconexión con los lectores de regiones y eso, afortunadamente, se está empezando a modificar, en gran medida, gracias a estas librerías. Creo que éstas tienen una noción más moderna de lo que debiera ser una librería. Un punto de encuentro. No un retail que sólo vende libros. Un lugar que articula conversaciones en torno a los libros. En ése sentido, para los escritores, ésta ha sido una gran oportunidad", dice.

¿Por qué incluso hoy existe un arraigo popular tan fuerte hacia la figura del presidente José Manuel Balmaceda?

"Creo que ocupa el espacio de un presidente que se sacrifica por Chile. Una cosa así me explico. Es un sentimiento popular que empezó a crecer con posterioridad a su suicidio en 1891 y que se tornó aún más fuerte en las décadas de los años veinte y treinta. Luego se diluyó un poco y tomó más fuerza, nuevamente, durante el gobierno de Salvador Allende. Esa idea, la de un personaje romántico, abnegado y que muere trágicamente en medio de la incomprensión es lo que resalta su figura. Hay un componente un poco cristiano en él, creo yo. Es una apreciación cristiana de Balmaceda.

¿Cómo se explica que incluso hoy existan estudiantes que acuden a la tumba de Balmaceda a pedirle favores, como si fuera un santo?

"En los cementerios siempre atraen las tumbas famosas. Eso ocurre en muchas ciudades del mundo. El sepulcro del que murió de manera violenta, en un horrible accidente como James Dean o Jim Morrison. Entonces Balmaceda ocupa ese espacio. Una lectora, por ejemplo, se sacó con una foto con el libro frente a la tumba. Creo que hay una suerte de morbo en torno a la persona que tiene una muerte trágica. Y es parte del imaginario chileno el hacerle peticiones, mandas, a encomendarse, a pedirle el apoyo, el favor concedido. Allá en Valparaíso, en mi zona, es muy famosa la tumba de Emile Dubois, un asesino serial que fue fusilado. La gente acude a él y le ponen plaquitas de agradecimiento".

¿Cuál fue la relación que Balmaceda tuvo con Concepción?

"Los temas centrales de Balmaceda eran dos. La expansión del ferrocarril y la instrucción, que era la educación pública. En general, durante su gobierno, se expandió el Estado de norte a sur, como una presencia. No solamente como una autoridad policial, sino que como un ente que promueve el progreso y el desarrollo material de Chile. Su idea de crecimiento tiene que ver con todo esto de las grandes obras de ingeniería como símbolos de progreso, fierros, el modelo de Eiffel, remaches. Eso era muy nuevo. Alta vanguardia tecnológica".

La guerra civil

La Guerra Civil de 1891 enfrentó a Balmaceda, apoyado por el Ejército y a los Congresistas, respaldados por la Armada, parte del Ejército y grupos de mineros reclutados.

En Iquique, los revolucionarios iniciaron una serie de campañas con el fin de derrocar a Balmaceda. Tras las batallas de Concón y Placilla, las fuerzas leales al presidente fueron derrotadas. Luego, entregó el poder al general Manuel Baquedano y el 28 de agosto de 1891, mientras las fuerzas revolucionarias entraban a Santiago, se refugió en la legación argentina, suicidándose el 19 de septiembre de 1891, un día después de que expirara su periodo constitucional como Mandatario.

¿Cuál fue la posición de los penquistas durante la guerra?

"Parte del aparato militar balmacedista estaba asentado en Concepción. Cuando los antibalmacedistas desembarcan en Quintero, inmediatamente se activa la División Concepción, que es conducida por Julio Bañados Espinosa, que es llevada en ferrocarril a Valparaíso con la esperanza de aglutinar las fuerzas de Balmaceda. Llegan después de la Batalla de Concón donde son derrotados rotundamente los balmacedistas y se suman a la Batalla de Placilla como la esperanza del Presidente y son derrotados también. Si revisas los nombres de los regimientos de la División Concepción te darás cuenta que todos son de esta zona: Muchén, Angol, Arauco. Son todos regimientos formados, muchas veces, a la fuerza con lugareños de estas localidades. Eran campesinos. Y ellos, en la Batalla de Placilla, no logran sostenerse. Son completamente pasados por encima por las divisiones que venían del Norte. Si tuviésemos que hacer una caracterización regional de la Guerra Civil del 91, sería el Norte, con sus regimientos de Antofagasta, Chañaral, Taltal y Tarapacá que derrotan a regimientos de Mulchén, Angol y otros de la División Concepción".

¿Había una gran diferencia en el contingente?

"Por supuesto. Eran campesinos que fueron enviados a enfrentar a mineros. Cero posibilidad. Los mineros eran más fuertes y algunos tenían experiencia en combate. Fue una decisión muy desafortunada, porque también se temía que los enemigos de Balmaceda desembarcaran aquí en esta zona. Por eso es que la división era fuerte, con más de diez mil hombres. Ése fue el rol de esta región en la Guerra Civil".

¿Cuál era el peso específico que tenía Concepción durante la época de Balmaceda?

"La verdad es que era enorme. Desde la república había sido el eje gravitante por su situación fronteriza y en la medida que la frontera se corre hacia el sur, en 1880, empieza a generarse aquí la necesidad de mejorar la infraestructura. Empiezan a visibilizar los gobiernos, de (Domingo) Santa María en adelante (1881) que este territorio hay que cuidarlo y hay que consolidarlo. Empieza también el desarrollo minero con la industrialización y la expansión del ferrocarril y la navegación a vapor. Al mismo tiempo toma importancia estratégica la ciudad de Lota y la zona de Arauco. Ese es el eje político que adquiere la región en ése momento".

"Esa idea, la de un personaje romántico, abnegado y que muere trágicamente, en medio de la incomprensión, es lo que resalta su figura".

Carlos Tromben,, escritor."