Manuel Muñoz González
El Carmen de Viboral es una pequeña comuna ubicada a unos 40 minutos de Medellín. "Es como ir de Talcahuano a Hualqui", dice el chorero Alejandro Farías, residente en Colombia, y testigo directo de la tragedia que se desató la madrugada del martes cerquita de su casa y de su esposa, en el sector de la Unión.
"A las 4 de la mañana me avisa un amigo chileno que sabe que vivo acá. "Ale, se cayó el avión con los jugadores del Chapecoense", le dijo. "Mi primera reacción fue buscar y saber dónde había sido. Mi esposa se despierta, empieza a averiguar y me dice fue en la Unión", relata el chorero de 38 años, quien no la pensó dos veces y partió de una al lugar. "Arreglo mi equipo de fotografía y salgo. Cuando voy llegando veo que vienen muchas ambulancias, bomberos, policías, y al parecer traían a un sobreviviente", dice Ale, contando las primeras imágenes de la tragedia, sin imaginar lo que vería minutos después. "Llegando al lugar, nos encontramos con el panorama que era bastante desolador, era muy triste ver a la gente en el lugar, no había un ánimo de informar, había una onda muy triste. Comencé a informarme de lo que había pasado y ahí me entero de la cifra de fallecidos y de que había seis sobrevivientes. Más tarde me entero de que uno de ellos, también falleció", repasa.
Farías cuenta que acceder al lugar exacto de la tragedia "es complicado, no podían entrar ni las 4x4. Mucha gente tuvo que llegar caminando", revela, afirmando que al final pudo llegar al lugar, y filmar para la productora en que trabaja MP4 Pro de Argentina, algunas de las imágenes más tristes que le haya tocado captar.
"El panorama era sencillamente desolador", recalca este chorero, testigo presencial de una tragedia que enluta al mundo.