Expertos entregan sus claves para no sucumbir ante la PSU
Aseguran que en un año es imposible prepararse bien para tener un puntaje nacional. Pero si se estudió a conciencia, cinco días antes hay que relajarse, comer y dormir bien e ir con confianza.
Cuando el examen está frente a sus ojos, más que empezar a analizar su contenido, comienzan a surgir pensamientos que se repiten entre casi todos los que están en la sala: "¿por qué no estudié más?"; "debería haber dormido harto"; "no sé nada".
Es que la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que se rinde este 28 y 29 de noviembre, para muchos es una instancia definitoria sobre su futuro. Para otros, es un mero trámite que se puede sortear con suerte.
Para los que se toman la instancia en serio, existen varios tips para la preparación previa y también mientras se está frente a la prueba.
Desde primero medio
Prepararse un año antes de la PSU no es lo más óptimo, señala Ángelo Bustos, director de Televisión Educativa del Colegio Inteligente, que se dedica a todo el espectro educacional, desde la básica, pero tienen una especialidad en la prueba, que es a distancia, con una plataforma E-Learning y M-Learning, que desarrollan con Corfo.
"Nosotros empezamos a preparar a los estudiantes desde antes. Una de las claves es cambiar el concepto -y que nosotros lo estamos haciendo- de que en un año te vas a preparar para la prueba. La mejor estrategia es que entrado a primero medio tratar de ayudar y facilitarles a los estudiantes la toma de decisiones para que comiencen a madurar e ir potenciando sus aptitudes. Es muy tarde en cuarto medio, no se hace un puntaje nacional en un año", dice.
Ahora bien, si el estudiante se ha preparado, previo a la prueba es importante tener una buena alimentación e hidratación, ya que se pondrá a prueba el cerebro, que al igual que como cualquier otro órgano, funciona con oxígeno, agua y nutrientes. De esta manera, se mejorará el rendimiento.
"La idea es llevar una botella de agua, pues es un esfuerzo físico, a la vez que intelectual. Vas a gastar energías. Esto permitirá no cansarte y no dormirse (hay que dormir 8 horas mínimo). Nada de estudiar los días previos, porque éstos son para relajarse y meditar, porque ayudarán en el momento de tirar la esponja. El estudiante debe estar animándose todo el rato", añade.
Con los consejos previos tomados ¿qué hacer al enfrentarse a las preguntas? "En cualquiera de las pruebas, les inculcamos que si no entienden la pregunta, les costará responder. Por ejemplo, les recomendamos que en lenguaje, antes de leer el texto, lean la pregunta y las alternativas. Si es un ejercicio, las alternativas", lanza.
Si es un texto, lo recomendable es leer por párrafos, en cada uno de éstos puede haber una respuesta para las alternativas. Los alumnos deben tener compresión local y global. De igual modo, sostiene que la única forma en salir airoso en la prueba de lenguaje es leer y leer. Ser amigo del texto que se presenta. No generar un pensamiento negativo con éste.
Por otro lado, hoy la PSU permite responderla toda sin que exista una baja en el puntaje por las erróneas. En ese sentido, Bustos señala que lo primero es responder todo lo que se sabe con seguridad. Después el resto, pero responder absolutamente todo.
Fomentar la lectura
Para Aladino Araneda, académico de la Facultad de Educación de la UCSC, no existen reglas a la hora de dar la PSU. "De alguna manera u otra, la prueba tiene una estructura para la cual algunos estudiantes tienen más ventajas que otros. Hay que partir de la base de que la materia que se pasó es difícil que se pueda repasar en estos días. Ya está todo hecho", dice.
Así como Ángelo Bustos, Araneda recomienda dormir y alimentarse bien, así como bajar el estrés con música y leer literatura.
"Muchas veces en la PSU, los textos que se utilizan son informativos y no son científicos, por lo tanto un muchacho puede leer los diarios o la prensa, pero lo importante es dormir bien. No saca nada dormir a las 3 ó 4 de la mañana, sino que hacerlo bien. Lo más importante es que el día de la prueba tomar un buen desayuno, o comer desde ahora un pedacito de chocolate de cacao y llegar bien", expresa.
Ahora bien, ¿qué pasa con aquel estudiante que estudió toda su enseñanza media y que a la hora de la PSU se fue a blanco? Araneda sostiene que debe, al menos cinco días antes, comenzar a relajarse. "Ya está todo hecho, no hay nada más que aprender", apunta.
"Lo más importante al entrar a la prueba es hacerlo calmado, leer con detención, no apurarse en la lectura. Entre los primero 10 a 15 minutos leer y comprender, porque muchos errores se comenten por la lectura apresurada. El joven con tal de responder el máximo de pregunta no lee. Después se lee para responder", añade.
El académico también indica que la PSU no tiene pillerías, pero sí exige ciertas condiciones: que las materias se hayan visto todas; el estudiante de cuarto medio debe tener un bagaje conceptual adecuado; y el vocabulario es importante para responder las preguntas.
"La prueba lo que sí tiene para poder discriminar entre los que saben y no, preguntas difíciles que contestará un porcentaje mínimo de estudiantes. Las fáciles las responderá la mayoría", indica Araneda, quien reitera que a un alumno que es buen lector le irá bien.
Por otro lado, comenta que el puntaje PSU no es un predictor del rendimiento académico posterior, sino que la regularidad en las notas de la Enseñanza Media.
"Pero la PSU no tiene pillerías, sino que los alumnos lo son. Responden a un tipo de pregunta primero, que es un truco que les enseñan en los preuniversitarios, pero éstos son poco lo que aportan. Hay estudios que indican que aportan 50 puntos", comenta el facultativo, añadiendo que es importante que los niños lean desde pequeños y escriban para desarrollar la habilidad lectora.
Darse un break
El rendir la PSU no es un ejercicio solamente intelectual, sino que también sicológico. En ese sentido, enfrentar el desafío con la cabeza clara es vital para obtener los resultados esperados.
El sicólogo Andrés Salazar recomienda que, unos días antes, "olvidarte de la materia. Darse unos días de descanso, porque ya todo debería estar estudiado. Así que la idea es relajarse, realizar actividad física, llenarse de energía con la familia y amigos. Es importante tener una red de apoyo, porque se está muy ansioso", dice.
Al igual que el resto de los especialistas, Salazar promueve una buena dieta e hidratación. También realizar ejercicios de relajación y desconectarse.
"Es relevante el apoyo de los padres, que no los presionen diciéndoles que les tiene que ir bien, sino que deben contenerlos", sostiene.
De igual modo, a la hora de estar frente a la prueba, es necesario manejar los nervios y bajar los niveles de ansiedad con deportes, como bicicleta, fútbol u otra disciplina, así como salir a distraerse.
Por último, cuando ya se rindió la PSU y se tienen los resultados, comienza otro camino. Según el sicólogo, antes de tomar una decisión, no saben qué estudiar. "El alumno puede pedir mallas de estudios antes. Ver todos los pro y contra de una carrera. La labor del estudiante es investigar las carreras", explica.
Previamente, dice, lo ideal es que el colegio vaya fortaleciendo las aptitudes de los escolares para que la importante decisión no sea un dolor de cabeza, sino que un futuro esperado.
"El estudiante debe estar animándose todo el rato"
Ángelo Bustos,, director de Televisión Educativa del Colegio Inteligente"
"Entre los primeros 10 a 15 minutos leer y comprender, porque muchos errores se cometen por la lectura apresurada"
Aladino Araneda,
académico Facultad de Educación de la UCSC"