Manuel Muñoz González
S i en el Estadio Nacional y en todo Chile el triunfazo de la Roja de festejó con todo, imagínese cómo sería vivirlo en la misma tierra del país rival, en este caso, Uruguay.
Así lo disfrutaron dos amigos de la zona que hacen patria en la tierra charrúa y que se preparan para ser entrenadores de fútbol: el chorero Felipe Lazcano, y el penquista Felipe Borda, quienes gritaron sin asco el triunfo en medio de puros uruguayos.
La parejita que está por estos días en Punta del Este, se hizo de valor y vio el encuentro junto a siete charrúas, armando su propia "Marea Roja" en tierra celeste, en el hospedaje "The Trip Hostal", donde trabaja uno de los muchachos de recepcionista, y se dieron el gusto de cantar en la misma cara de los locales cada gol de la Roja. "Se estaban muriendo, estaban todos mudos, y nosotros gritamos con todo los goles de Vargas y de Alexis", contó Lazcano a través del Facebook a La Estrella, más que feliz.
"Venían agrandados. Pero ellos mismos lo adelantaron, después de haberse perdido 3 o 4 ocasiones el primer tiempo lo perdían", agregó el chorero hincha de Naval, siempre tranquilo, pese a verse rodeado de camisetas celestes. "Éramos todos amigos", repasa.
Por su parte su compadre, Felipe Borda, no daba más de alegría. "Qué más se puede pedir, gritar los goles de Chile frente a Uruguay y en el mismo Uruguay", lanzó el penquista, añadiendo que "de esta forma se gritan los goles con más fuerza".
Y del festejo en la hostal, a la famosa mano, característica de Punta del Este. "Vivimos como a dos cuadras, así que había que festejarlo nomás", remarcó Lazcano, quien llegó a inicio de este año al país charrúa para hacer un curso de entrenador de fútbol, al igual que su compadre, donde han sido súper bien acogidos, y salvo una que otra tallita por el "dedo de Jara", se sienten como en casa. "La gente es súper cercana. Se porta bien, pese a que en el tema fútbol de repente hay diferencias, pero nada serio", expresó Borda.