Daniel Roa Torres
El movimiento "Ni una menos" protestó ayer en las afueras del edificio del Tribunal de Garantía de Cañete en contra del concejal electo de dicha ciudad, Luis Mendoza (UDI), mientras era formalizado por los delitos de lesiones menos graves en el contexto de violencia intrafamiliar y desacato. El futuro edil quedó bajo las cautelares de prohibición de salir del país, firma ante Carabineros, prohibición de acercarse a la víctima y del uso de armas de fuego.
"Nos parece increíble que su partido lo haya apoyado, sabiendo que tenía este grave tema pendiente con la justicia (...) él no es la mejor persona para representar a la ciudadanía en el concejo municipal. Es una vergüenza para la ciudad", dijo Silvia Segura, una de las manifestantes.
Fiscal
"El 15 de diciembre del año pasado esta persona fue a la casa de su pareja y la agredió (...) el tribunal decretó que no podía acercarse a ella y su hogar, sin embargo hizo caso omiso y volvió. Se trata de lesiones menos graves y el delito de desacato por desobedecer una orden judicial", apuntó en al audiencia el fiscal subrogante de Cañete, Marcos Ortega.
A la salida de la audiencia, el concejal electo, que debe jurar el próximo 6 de diciembre, dijo estar tranquilo. "Cumplí como cualquier ciudadano legal y si hay una condena será igual (...) estamos bien y nunca hemos tenido problemas con mi mujer. Soy un hombre de verdad y nadie tiene que venir a decir como viva con ella y mi hijo", señaló Luis Mendoza.
Esta es la segunda vez que Mendoza enfrenta la justicia por un delito de violencia intrafamiliar. De hecho ya había sido condenado a pagar una multa de 6 UTM y a no acercarse a su ex pareja. El dictamen, finalmente, tuvo como salida alternativa, la realización de trabajos comunitarios.
15 de diciembre del año pasado se produjo, según el fiscal, el episodio de violencia.