De Ecuador y Colombia llegaron las flores para las visitas a cementerios
Floristas ya están preparados para la alta demanda de quienes acuden a recordar a sus seres queridos, con motivo de los días de Todos los Santos y los Difuntos.
Desde que falleció su padre, hace 30 años, y su madre hace tres, Marlene Bustos va con sus cuatro hermanos a dejar flores al Cementerio N°2 de Talcahuano, tal como tradicionalmente lo hacen cientos de familias cada año en la zona con motivo del Día de Todos los Difuntos, con el fin de recordar a los seres queridos que han partido.
Por ello, los floristas ya están listos para la mayor demanda de sus productos que significa esta fecha, para la cual, según señalaron, comenzaron a prepararse hace dos semanas.
"Uno empieza con tiempo a arreglar los puestos: a ordenar y pintar los baldes. Buscando ramitas verdes y mercadería. Este año la flor no subió mucho y yo mantengo todos los valores", afirmó Pamela González, dueña junto a su hermana Verónica de "Jardín Edita" en el Cementerio General de Concepción, el que lleva el nombre de su difunta madre.
"Aquí la inversión es como el triple de lo que uno invierte en las otras semanas. Yo tengo opción de viajar hasta a Ocoa, que queda en la Cuarta Región, y compro directo al productor", explicó la florista, añadiendo que en bodegas mantienen frescas las flores. "La idea, claramente es que se acabe todo lo que uno compró hasta el martes, lo bueno es que tenemos cuatro días", indicó.
Roberto Contreras, administrador de Magnaflor, una de las distribuidoras de flores más grande de Concepción, ubicada en Caupolicán con Rozas, dijo que éstas "son producciones nacionales, de Colombia y de Ecuador. Ha andado mucha gente, y las flores perfectamente se pueden conservar hasta el martes", estableció.
Al lado del Cementerio Parque San Pedro, en tanto, se ubica Lientur Ramos con su florería en la que, según adelantó, tampoco subirá los precios para esta fecha. "Tenemos arreglos de mil, hasta 3.500 pesos y flores por unidad también", sostuvo.
"A mí me gusta comprar afuera del cementerio las flores y armar los ramitos yo. Creo que eso demuestra más cariño", comentó Marlene Bustos. "Además que con mis hermanos vamos conversando y acordándonos de nuestros padres", añadió la chorera, que se prepara para visitar a sus papás en el cementerio del puerto.
"Uno empieza con tiempo a arreglar los puestos, pintar los baldes y compra flores"
Pamela González"