Los cambios demográficos han obligado a la permanencia o reinserción de los adultos mayores en el ámbito laboral. Para valorar su aporte, es necesario reconocer cuáles son las características generales de la adultez mayor, y además cuáles son propias de nuestros adultos mayores. Entre los aspectos cognitivos, observamos que poseen mayores niveles de reflexión, son capaces de analizar un mayor número de variables simultáneamente y modelan problemas de diferentes niveles de abstracción, lo que redunda en una mejor toma de perspectiva.

Entre los aspectos afectivos, muchos presentan una valiosa estabilidad emocional y así son capaces de dirimir cuando las pasiones nublan el juicio. Desde el punto de vista relacional, gran parte de los adultos mayores tienen muy asentada su identidad, lo que implica mayor transparencia en las relaciones, además suelen ser directos en sus planteamientos.

Aunque está muy ligado al nivel socio-económico y cultural, en general nuestros adultos mayores pueden llegar en buenas condiciones hasta los 75 años aproximadamente. Pero esta población suele tener bajos niveles de escolaridad, producto de las escasas oportunidades educacionales de su época.

Para disminuir nuestros prejuicios, debemos tener claridad sobre las reales cualidades de nuestros adultos mayores y cuáles podrían ser sus potencialidades.

Concepción

Talcahuano

Tomé

Cañete

Arauco

Curanilahue

Lebu