Mario Saavedra Ponss
Por medio de acciones legales, los padres de un niño de seis años, quien resultó grave tras ingerir raticida, esperan que se indague las circunstancias en las que este habría consumido dicho veneno. Según acusan, el hecho habría ocurrido al interior del Colegio Amanecer de Talcahuano, donde el menor cursa primero básico. Por su parte, desde la rectoría, descartan, en primera instancia, que el hecho haya ocurrido dentro del establecimiento, aunque investigan, sin embargo, qué pudo haber ocurrido.
Fuertes vómitos
Según relató Soledad Norín, madre del escolar, "mi hijo comenzó a sentirse mal el jueves en la madrugada. Los síntomas más graves que tuvo fueron fuertes vómitos. Pensamos que era algo viral". Después, añadió, "lo llevamos al Hospital Higueras y allí nos dijeron que había sufrido un envenenamiento por raticida. Eso fue ya el sábado".
El papá, Edgard Irribarra, afirmó que "ahí nos quisimos morir. Nos dijeron que si hubiésemos demorado un poco más, nuestro niño pudo haber fallecido".
Soledad argumentó que tienen razones para creer que dicha intoxicación se produjo en el establecimiento, comentando que "mandamos a nuestro hijo sano y lo devolvieron envenenado. Creemos que es una negligencia horrible".
Consultados respecto a qué antecedentes tienen para creer que el hecho ocurrió en el colegio, el padre argumentó que "consultamos a través de redes sociales, fuimos descartando ideas y nos enteramos de que acá hubo una plaga de ratones. Debemos esperar qué es lo que dicen las empresas externas que vienen a colocar los cebos. En el colegio también quedaron sorprendidos".
Colegio
Sobre la situación que denuncian los papás del menor afectado, desde el Colegio Amanecer del puerto se descartó que el alumno haya consumido el raticida al interior de sus dependencias, ya sea en los pasillos o salas de clases, sin embargo, no se descarta que su ingesta ocurriera en el perímetro exterior.
Al mismo tiempo, se informó que se solicitó la documentación correspondiente a las empresas encargadas de la sanitización y desratización del recinto, añadiendo que ello da pie a la investigación para aclarar qué fue lo que ocurrió con el niño.
En tanto, frente a la presencia de roedores en las cercanías, la rectora del colegio, Carolina Cervantes, explicó a través de un comunicado que, debido a la proximidad del establecimiento con un sitio eriazo y un canal, de manera preventiva se ejecutó un nuevo proceso de desratización, fumigación y sanitización, para lo cual "se suspendieron las clases entre el viernes 29 de julio y el viernes 5 de agosto".
"Debemos señalar enérgicamente que, tras las fiscalización de la Seremi de Salud, nos encontramos en condiciones óptimas para acoger a nuestros estudiantes y personal, sin poner en riesgo su salud", se añade en el texto.
"Queremos señalar que nuestro colegio no se encuentra afectado por una plaga de ratones y que la presencia de roedores en el sector es lo que ha movilizado nuestras acciones, apuntando al bienestar y la seguridad de nuestros alumnos y el personal", recalcó la autoridad del colegio.
Los papás del niño intoxicado, frente a la coincidencia del envenenamiento y el periodo de sanitización, piden que el hecho se investigue a fondo. Frente a ello presentaron un recurso de no innovar el que, durante la tarde de ayer, no fue acogido.
Cabe señalar que la Seremi de Salud también se encuentra recopilando los antecedentes del caso.
"Lo llevamos al hospital y allí nos dijeron que había sufrido un envenenamiento por raticida".
Soledad Norín, mamá"