Camila Espinoza López

Angélica Castro se encuentra muy ocupada con sus proyectos en teatro en Estados Unidos, país donde reside hace años junto a su marido, el también actor chileno Cristián de la Fuente, con quien se casó en 2002 y tiene una hija. Una relación firme sobre la cual la modelo y actriz sostiene que "compatibilizamos el trabajo. Nunca estamos más de una semana sin vernos. Así hay más romanticismo".

"Cristián ha sido mi gran compañero y me ha apoyado en todo. Ha sido mi soporte total", añade.

-¿Cuál es el secreto para mantener una relación? Cada vez que vemos parejas mediáticas, como Angelina Jolie y Brad Pitt, parecen separarse...

"¡No me compares con Brad Pitt y Angelina Jolie! Será por los ojos, jajaja... No le doy fórmulas a nadie. Yo hablo por hoy. Lamentablemente, uno no sabe las vueltas de la vida. Sí te puedo decir que nos preocupamos de tener una comunicación súper fuerte, ser súper amigos y compañeros. A mí me hace feliz que él esté feliz. A él le hace feliz que yo esté feliz. Somos los dos independientes. Soy súper libre. Necesito volar lejos y él me lo permite, que es difícil en los hombres. Él confía en mí, plenamente. Nuestra prioridad es nuestra hija. Tenemos los mismos intereses. Hay factores que ayudan mucho, pero el éxito no está asegurado".

-CHV está preparando un proyecto para buscar a la Miss Universo de Chile. Tuviste una experiencia similar con "Proyecto Miss Chile" ¿Qué opinas?

"Qué bueno. Me parece genial. 'Proyecto Miss Chile' me encantó, fue un gran programa que se hizo con mucha calidad y con mucho cuidado (...) Se pudo encontrar un grupo de chicas súper lindas, donde se les enseñó a comunicarse, expresión corporal, actuación, como realmente creo se deberían preparar a una miss, que fuera algo mucho más íntegro. Que no sea sólo belleza. Nunca he sido muy fan de la belleza, porque creo que es algo gratuito, con lo que naciste".

Actualmente, Angélica Castro participa en la obra "El beso de Jabalí", montaje con el que realizará una gira internacional y en el que trabaja con la actriz mexicana Erika de la Rosa.

En diciembre, cuenta la chilena, se presentará en Nueva York.

"A mí me hace feliz que él esté feliz y a él le hace feliz que yo esté feliz. Somos los dos independientes"

Angélica Castro"

Hoy, después de "Preciosas", Macarena Venegas debuta con "Nadie está libre, encerrados para cambiar", programa del 13 que, en cada capítulo, llevará a la cárcel a diferentes jóvenes problemáticos, con el objetivo de que cambien sus vidas. Los protagonistas deberán acatar las órdenes en los recintos penitenciarios y cumplir diferentes tareas, como ayudar con el aseo.

"Creo que es importante el contrapunto, que la experiencia no sea sólo limpiar un baño, servirle la comida a los reclusos, sino que, además del rigor de la cárcel, estos jóvenes escuchen historias que le hagan sentido, para que reflexionen y cambien", contó Venegas.

La abogada destacó que, tras la experiencia como reclusos, a los participantes se les brinda apoyo: "Ofrecemos la alternativa de que tengan una terapia. Nadie está diciendo que con una jornada en la cárcel ellos van a cambiar, pero sí creo que es la puerta de entrada", comentó.

Venegas también se refirió a su participación en "La Divina comida", donde generó revuelo en redes sociales por no comer todos los platos que prepararon sus compañeros y, también, por ser cuestionada por María Luisa Cordero, quien le preguntó si "era anoréxica". "Me llamó la atención que hubiese un revuelo con eso. Me llevo muy bien con la Dra. Cordero y tengo muy buena onda. Si la gente no lo sabía, sí soy súper mañosa", dijo Venegas.