Las pestes y sus síntomas
En especial los niños suelen presentar exantemas que comúnmente son conocidos como pestes. Se dan en cualquier época y están clasificadas entre las enfermedades infecto-contagiosas. En gran número son de origen viral, por ejemplo, varicela, rubeola, sarampión, herpangina, entre otras, pero también hay de origen bacteriano como la escarlatina.
La mayoría se puede adquirir por vía respiratoria, es decir, a través de gotitas de saliva por estornudos y tienen distintos periodos de incubación dependiendo del agente causante. Los principales síntomas son fiebre, compromiso del estado general, dolor de cabeza, erupciones, exantemas, secreción nasal, ocular, vómitos e inapetencia.
La varicela se inicia con manchas similares a un punto rojo que luego cambian a vesícula llena de líquido lo que comúnmente se conoce como ampolla, al cabo de dos a tres días se rompen y toman un aspecto costroso. Causan gran picazón y pueden durar unos diez días. La rubeola presenta lesiones como manchas de color rosado en todo el cuerpo y hay inflamación de ganglios en la zona occipital y cervical posterior. Es altamente contagiosa y, en el caso de las embarazadas, puede producir efectos nocivos en el feto. En tanto, la escarlatina tiene un periodo de incubación de 1 a 6 días con síntomas como: fiebre, malestar general, dolor de cabeza y garganta, las manchas se palpan en la piel de forma áspera, son más intensas en zona axilar e inguinal.